Las trabajadoras de ayuda a domicilio (SAD) iniciaron ayer las movilizaciones para oponerse al nuevo contrato municipal, adelantado por LA NUEVA ESPAÑA, que incluye más horas de trabajo y más servicios a los usuarios, como limpieza cotidiana del hogar, pero que en cambio no recoge la aplicación de mejoras de las condiciones laborales del personal más favorables que las establecidas en el convenio de referencia, ni condiciones especiales relativas a la calidad en el empleo. A ello se suma que la licitación se hará en tres lotes en función de las zonas de la ciudad. "Hará que se establezcan diferencias entre las trabajadoras de una u otra zona", explica Carmen Diego, miembro del comité de empresa de las trabajadoras.
El nuevo contrato municipal se aprobó hace unos días con los votos a favor del PSOE e Izquierda Unida y la abstención de Vox. "Ocurrirá que tres empresas privadas diferentes se hagan con cada una de las tres zonas, y cada una aplicará los criterios que le parezca, con lo que se abrirá una brecha entre las trabajadoras, que siempre hemos sido iguales", denunció ayer Diego tras mantener una reunión con la edil de Bienestar Social, Natalia González. "No sacamos nada en claro del encuentro, sólo que el pliego ya está publicado y no se pueden hacer modificaciones, es intolerable", añadió. Por eso, ayer mismo las trabajadores convocaron la primera de una serie de manifestaciones ante Servicios Sociales que piensan llevar a cabo para denunciar su situación. "El Ayuntamiento da por cerrada la remunicipalización del servicio, pero nosotras no", zanjó.
Las principales diferencias en el nuevo pliego del servicio vienen dadas por la eliminación del criterio de mejoras laborales, la división en tres lotes en función de las zonas de la ciudad adscritas a los centros de Servicios Sociales municipales y el aumento de tareas en los servicios de cuidado y atención personal, entre los que ahora se incluyen dar aviso de cualquier incidencia o alteración en el estado de la persona usuaria o el acompañamiento a servicios de transporte o a centros de día.
En los servicios de cuidado y atención personal se incluye "una actividad de limpieza cotidiana," en la vivienda, con tareas de mantenimiento básico o sacar la basura. Asimismo, se incluye la atención especializada en situaciones transitorias de emergencia como postoperatorios o ausencia de cuidadores por circunstancias sobrevenidas, así como tareas para el respiro de los cuidadores habituales como "mantener conversación, compañía y apoyo, salir a dar paseos, garantizar una higiene adecuada, poner o dar comidas preparadas por los familiares, ayuda para ir al baño y cambios posturales".
