El coronavirus ha dejado a la Banda "Villa de Xixón" "con la gaita al aire". La formación musical, que hasta ahora ensayaba en un local del colegio Begoña, se ha visto obligada a buscar nuevos espacios para juntar a sus miembros debido al riesgo de contagios. En los últimos meses, lo ha hecho en diferentes parques, pero la llegada del mal tiempo hace inviable seguir con esta dinámica. Por eso, ha iniciado una campaña para recoger fondos y costearse una sede fija.
"Con las restricciones sanitarias ya no podemos compartir espacios con los colegios para no poner en riesgo a los niños y ahora tenemos que buscar un local de grandes dimensiones para que esto siga funcionando", razona el director de la banda, José Luis García. De momento, le han echado el ojo a una nave en El Natahoyo que cumpliría con sus necesidades de espacio, pero "hay que insonorizarla y pagar el alquiler". "Con estos tiempos de dificultad, hemos gastado todos los ahorros que teníamos e incluso hemos tenido que pedir dinero al banco para seguir subsistiendo", dice.
Por ello, la banda, que este año cumple 20 aunque no haya podido celebrarlos, ha echado mano del ingenio para poner en marcha una campaña de micromecenazgo titulada "con la gaita al aire", en la que llaman la atención sobre su situación y animan a todos los que quieran y puedan a colaborar con la formación musical. Su pretensión es reunir el dinero suficiente para el alquiler y acondicionamiento del local de ensayo durante la pandemia que garantice la seguridad de todos los miembros, con distancia suficiente porque no pueden usar la mascarilla para tocar.
En agradecimiento a todo aquel que aporte su granito de arena, se ofrecen varias recompensas: acudir a la inauguración del nuevo local en cuanto esté listo, escuchar la música de la banda y, además, llevarse un lote de productos asturianos; dar una clase individual del instrumento que el donante elija (gaita, tambor, flauta travesera, pandereta o baile tradicional) en la Escuela de Música Tradicional Villa de Xixón, regida por la banda; o hacerse con su primer CD, titulado "Spirum" o con un lote de cervezas artesanas. También ofrecen merchandising de la banda y el libro en el que se narran sus 20 años de historia como recompensa por la colaboración ciudadana.
Todo un despliegue de imaginación para "que la gente siga viniendo, que no haya desarraigo", recalca García, en una formación que entre banda infantil, banda Villa de Jovellanos y Villa de Xixón cuenta con 75 miembros deseosos de seguir inflando el fuelle.
