Asenjo llama a todos los partidos a “colaborar” con Montserrat Martínez

La designación de Montserrat Martínez López como representante del Ayuntamiento de Gijón en el Patronato de la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias ha suscitado las críticas de la oposición al completo por la falta de consenso alcanzado. La decisión fue de la Junta de Gobierno –a quien corresponde– pero sin siquiera consultar a los grupos municipales de la oposición.

El único grupo municipal que se sale de ese discurso es el PP, que pide “no perder el tiempo en la metodología de la designación y dar el pleno apoyo y colaboración” a Martínez “para que pueda velar por los intereses de Gijón”, en palabras de su portavoz, Alberto López-Asenjo, que alabó igualmente el currículo de la elegida.

Para el edil de Ciudadanos Rubén Pérez Carcedo, “sin entrar a valorar el perfil de la persona propuesta, consideramos un error que no se buscara este consenso, cometiendo el mismo error que Foro en el anterior mandato”, enfatizando que “no parece que la imposición sea la forma de proceder más adecuada y constituye una muestra más del desprecio al diálogo y a la búsqueda de acuerdos que caracteriza a este gobierno”.

El portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, asegura que “es una profesional de reconocido prestigio en Gijón”, pero remarcando que “nos hubiera gustado formar parte de la decisión pero como viene siendo habitual la oposición municipal no ha podido participar”. El edil remarca que “esperamos de ella firmeza y una defensa de los intereses de la ciudad por encima de cualquier otro interés”.

“No ponemos en duda su valía, pero es llamativo que el PSOE decida por libre esta designación cuando el pasado mandato, desde la oposición, paralizó el proceso para exigir que fuera por consenso”, afea la portavoz de Podemos-Equo, Laura Tuero, que pide “luchar contra la deslocalización y que el patrimonio y la obra artística que pertenece a la ciudad siga en la ciudad”.

La concejala de Vox, Laura Hurlé, asevera que “la designación de la representante es sectaria y revela la actitud antidemocrática del equipo de gobierno”, remarcando que “esta forma autoritaria del Ayuntamiento de imponer sus decisiones perjudica a las instituciones y pone en duda la credibilidad de las personas designadas para formar parte de ellas”, aun cuando no pone en duda “su capacidad ni profesionalidad”.