Besos, abrazos, lágrimas, emoción y mucha dignidad. Así fue la marcha hostelera convocada por la plataforma Asturias Suma que culminó con el encierro de cinco hosteleros en la iglesia de San Pedro. Sus nombres son Jorge Blanco, María Liliana Bermúdez, José Amador Medina, Borja Gil y Daniel Rujas. Este último sustituyó a Jenri William Álvarez "Willi", que, por un problema familiar, tuvo que rehusar entrar al templo. Tras ellos, cerca de 200 compañeros pertenecientes al sector de la hostelería, ocio nocturno y deporte les secundaron con gritos de ánimo y apoyo. También con proclamas para pedir más ayudas al Gobierno regional y al Ayuntamiento de Gijón. Y, como en otras ocasiones, también algunos gritos que pedían responsabilidades políticas tanto a Adrián Barbón como a Ana González. "Luchamos por nuestro futuro", apuntaron los hosteleros que ya reposan en las dependencias sacerdotales de la iglesia de San Pedro.

El encierro hostelero de San Pedro , un éxito: "Luchamos por nuestro futuro"

Con frío y el mar Cantábrico azotando el muro de San Lorenzo, la marcha de Asturias Suma partió desde la escalera cinco. Cerca de dos centenares de personas secundaron la marcha, que se desarrolló sin ningún incidente. Al llegar al Campo Valdés, los hosteleros leyeron su propio manifiesto. También recogieron firmas para lograr una audiencia con el Gobierno regional e hicieron una colecta de juguetes y alimentos para los desfavorecidos. Se vivieron momentos de mucha emoción cuando los hosteleros procedieron al encierro en la iglesia, el cual se prolongará sin fecha definida.

Por la mañana, la plataforma Hostelería con Conciencia organizó una cacerolada en Marqués de San Esteban para protestar contra las mutuas de seguros. Por la tarde, algunos de los miembros de este colectivo se acercaron a respaldar a los de Asturias Suma en su marcha y posterior encierro en San Pedro.