La creación de un gran oceanario en la zona del dique que le daría la singularidad necesaria para posicionarse en Europa y la reforma integral de todas las fachadas exteriores del edificio generando un cambio de estética a sumar a la reforma integral del paseo marítimo de Cimadevilla a El Natahoyo que se está impulsando desde la administración local son las propuestas más reseñables del gran proyecto de reforma y ampliación del Acuario de Poniente, que impulsa la empresa Rain Forest como concesionaria de la instalación municipal. Un proyecto, adelantado por LA NUEVA ESPAÑA el verano pasado, y de cuya envergadura da fe la cifra oficial que se acaba de poner sobre la mesa: veinte millones de inversión.

Los elementos centrales de la propuesta empresarial fueron facilitados ayer a los grupos de la oposición por el edil de Medio Ambiente, Aurelio Martín, en comisión municipal y en respuesta a una pregunta de Ciudadanos. Los cambios afectarían también a la totalidad del interior de la instalación generando, al tiempo, una ampliación de espacios tanto para la investigación marina como para ampliar la oferta de servicios complementarios. La concesionaria está pendiente ahora mismo de concretar la fórmula de financiación de su proyecto.

La propuesta que Rain Forest le ha presentado al Ayuntamiento sustituye la previsión inicial por la que entre los años 2021a 2023 se afrontaría en el equipamiento gijonés la remodelación de la zona del río Cantábrico y se construiría un nuevo pingüinario. Desde el Ayuntamiento no se han presentado objeciones a ese cambio que supone el mayor salto cualitativo en el acuario de Poniente tras su inauguración en 2006.

De hecho, el Ayuntamiento parece más que satisfecho con el grado de compromiso con el equipamiento de Poniente de la empresa que asumió su gestión en 2018. Según la información facilitada por Martín, Rain Forest completó todas las inversiones comprometidas por contrato a lo largo de estos tres años y que suman 440.903 euros. Y, a mayores, asumió la remodelación de la cafetería y la creación de un nuevo restaurante sumando así otros 220.000 euros. Entre las obras acometidas, y además del arreglo de diferentes instalaciones con deficiencias por falta de mantenimiento, están la reforma del vestíbulo y de la tienda. Además, en estos año se acometió el desarrollo de nuevos contenidos educativos, la elaboración de una nueva estrategia de atracción de visitantes, la redacción de un nuevo plan de la colección biológica y la implementación de un nuevo plan de recursos humanos.

Martín también destacó que en enero y febrero, los dos únicos meses del pasado 2020 ajenos a la pandemia, el número de visitantes se había incrementado en un 9 y 21%, respectivamente, sobre los mismos meses del año anterior.