Las protestas hosteleras se disparan: cortes y un encadenado contra el precio de la luz

Las nuevas restricciones del Principado para controlar el elevado número de contagios de coronavirus en Gijón, anunciadas el jueves por la tarde y que entrarán en vigor el domingo en el municipio, provocaron ayer distintas concentraciones de hosteleros por toda la ciudad, desde cortes de tráfico hasta protestas por el aumento del recibo de la luz, que incluyó hasta que uno de los participantes se encadenase durante dos horas en la sede de EDP en el parque de la Fábrica de Gas, en el barrio de La Arena. “De alguna manera quería dar visibilidad al problema que sufrimos los hosteleros, Sino hay que dejar a nadie atrás, que lo demuestren”, explicó David Tejerina, el hostelero gijonés encadenado.

La jornada de reivindicaciones en la ciudad comenzó a primera hora de la mañana con un grupo de hosteleros a bordo de sus vehículos colapsando dos de los accesos de Gijón a la Ronda Sur, con una veintena de coches dando vueltas con sus coches alrededor de las rotondas de El Llano y la de acceso a Viesques. El primero de los cortes de tráfico, organizado por la plataforma Asturias Suma, comenzó hacia las ocho y cuarto de la mañana en la rotonda de la avenida de El Llano, desde la que se enlaza además de con la Ronda Sur con la autopista “Y” y con la Autovía Minera. Tras unos quince minutos detenidos en ese lugar, los hosteleros se dirigieron con sus vehículos hasta la conocida como rotonda del Caballo, donde procedieron a realizar otro corte de tráfico.

La idea inicial de los manifestantes era haber circulado en caravana por ambos carriles de la “Y”, a la velocidad mínima legal a las siete y media de la mañana, hasta Oviedo, pero el cierre perimetral les obligó a cambiar de planes, según explican miembros de Asturias Suma.

El ruido de los motores y el claxon de los coches participantes se transformó conforme fue avanzando el día en las ya habituales “tamboradas” con menaje de cocina en los aledaños del parque de la Fábrica de Gas. El objetivo era protestar contra el precio de la luz que a la mayoría de ellos y el lema empleado, impreso en una gran pancarta, fue “No más subidas, la luz es primera necesidad”. Con esa reivindicación estuvieron rondando la sede de EDP en el barrio de La Arena.

Uno de ellos, poco antes de las once de la mañana, se metió y se encadenó en el interior del local. Así estuvo dos horas. “Queríamos denunciar la subida de la luz, que a nosotros los hosteleros nos afecta por partida doble, tanto en casa como en el negocio, que ahí si no pagas te la pueden cortar”, explicó tras su acción el hostelero David Tejerina, al frente de la sidrería Canteli, en la calle Almacenes.

Así estuvo durante dos horas hasta que llegó la Policía Nacional a desalojarle. Los agentes, relata el propio hostelero, emplearon unas cizallas para romper la cadena que le ataba a su asiento. “Fue un acto pacífico, para dar visibilidad a nuestra situación, pero ya me anunciaron que me propondrán para sanción”, reconoció Tejerina, que recibió al salir el cariñoso aplauso de sus colegas.