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Beatriz Rico descubre el mundo de la farándula desde dentro en su primer libro

“En el confinamiento lo pasé mal, hasta que empecé a escribir; en ese momento fui feliz”, cuenta

Beatriz Rico.

A Beatriz Rico ya sólo le quedan dos metas por conseguir. Una a nivel artístico. “Sería un sueño poder hacer un musical de esos que hay en la Gran Vía en Madrid”, confiesa. Y otra a nivel culinario. “El día que me salgan los frixuelos como los de mi madre seré muy feliz”, apunta. Esos dos anhelos, no obstante, no empañan la gran satisfacción de la actriz asturiana por su estreno literario, con su primera novela, “De miss a más sin pasar por Albacete”, que surgió durante el confinamiento y que acaba de ver la luz. “Ahora es como una película, cuando está en manos de los espectadores, que deciden si funciona o no. Dependo de los lectores y la acogida que tenga entre ellos para decidir si sigo escribiendo o no”, destaca.

Nacida en Avilés y criada en Gijón, esta primera novela surge como una progresión en su carrera. “No es algo tan extraño, ya escribía mis monólogos, y era algo natural este paso, pero sí que me sorprendió cómo me encontré con esta obra”, afirma Rico, que también cuenta una anécdota: “Con catorce años decía eso de ‘Mamá, quiero ser artista’. Esa era mi vocación, y ya he tocado casi todos los palos”.

Su marido ya le animaba a escribir. “Estuvo dos años diciéndomelo. Pero soy perezosa y me cuesta ponerme”, detalla. Hasta que el confinamiento le cambió el chip y escribir le ayudó a salir delante de un momento vital complicado. “Para mí fue muy duro, lo pasé muy mal, con mucha tristeza, solo tenía esa sensación de ir de la mesa del comedor a la cama, sin ganas de gana. Hasta que un día me decidí que tenía que salir a correr, pasé por el salón, y vi la libreta que me había dejado allí mi marido para que escribiese, y no me digas el motivo, pero la miré de reojo, me senté, cogí el bolígrafo y todo empezó. Me ayudó mucho, cuando escribía mi estado de ánimo cambiaba, era feliz”, apunta.

Lo sorprendente de su historia es que no tenía ninguna idea que le rondase la cabeza, pero todo fluyó rápidamente. “Cogí el boli y me puse a escribir dos horas, cuando ya tenía la mano dormida, me di cuenta de que había escrito el primer capítulo”, señala Beatriz Rico. “Me salió el personaje de Rita, una chica de provincias miss, para hablar del mundo de la farándula por dentro, que es el que conozco. No elegí una protagonista actriz para que nadie pensase que era algo personal. Pero cuento lo que hay detrás de las teles, las alfombras rojas y todo este mundo”, detalla. La protagonista principal es de Albacete. “Rompo el mito de chica guapa, tonta y que además es de ciudades bonitas con mar”, detalla.

A la hora de definir su novela lo tiene claro: “Es de humor y por eso mi objetivo principal objetivo es que la gente se ría”. Y también confía que cale un mensaje que intenta trasladar: “Quiero llegarle a la corazón, que el vecino oiga esas risas cuando lo estén leyendo, y que alguno le pueda servir para abrir los ojos y si necesita ayuda, aunque cree que no la tenga, que sí la puede conseguir, que no pierda una oportunidad de oro”.

Desde Madrid, anhelando Asturias, también le ha lanzado un guiño a su tierra. “Aparece Maru, la tía de Rita, que es de Cangas de Onís, y dice una frase que utiliza Rita para reñir a los críos, que siempre decía mi tía Nieves: ‘Los nenos y los arbolinos, derechinos desde pequeñinos’. Tenía que aparecer de alguna manera Asturias en mi obra”, relata. Porque desde el verano, Beatriz Rico no ha regresado a su tierra. “Hice la ruta del Cares, paseé por Cimadevilla y por Oviedo, y disfruté mucho. Mi marido es de Málaga, pero siempre tiramos más hacia arriba, y me dice que cuando nos jubilemos tendremos una casina en Asturias”, concluye.

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