Vuelta a la casilla de salida. El desarrollo urbanístico de la Ería del Piles ha recibido otro mazazo después de que el juez haya rechazado la única oferta que había por esos terrenos, de la firma vasca Maceribe. Las parcelas de la zona forman parte de los bienes de Asturpromotora Urbana 2004, sociedad que está en proceso de liquidación tras haber entrado en concurso de acreedores en 2017. El magistrado ha desestimado la oferta de Maceribe, de tres millones de euros, al no superar el mínimo establecido y no haberse efectuado una tasación del valor de mercado de las fincas, además de haberse opuesto los principales acreedores a esa venta.
Maceribe disponía de un derecho preferente de compra, en virtud del cual podía igualar cualquier oferta presentada por las fincas de la Ería del Piles. Se le otorgó esa preferencia al haber aportado a la sociedad concursada los 93.000 euros necesarios para depositar la fianza exigida por el Ayuntamiento para aprobar el plan especial necesario para el desarrollo de ese área.
El administrador concursal abrió inicialmente un plazo para que las distintas sociedades que se habían interesado por los terrenos formalizaran alguna oferta y, al no hacerlo, requirió a Maceribe para que formulara su propia oferta para escriturarla a más tardar el 31 de diciembre de 2019. La oferta por 3 millones de euros acabó llegando, agotando el plazo para presentarla, y sin tiempo para escriturarla. Tampoco habría sido posible esto último, dado que aunque la solicitud fue acogida favorablemente por el administrador concursal, las dudas legales que tenía respecto a la misma le llevaron a someterla a la aprobación del juez.
Maceribe había condicionado su oferta a que las fincas se las entregaran libres de cargas, esto es, a no tener que asumir el pago de los cerca de 30 millones de euros derivados de las hipotecas que se constituyeron en su día por sendos préstamos de Liberbank y del Banco Sabadell, unos créditos que cada una de estas entidades financieras transfirió respectivamente al Sareb (el banco malo) y a un fondo de pensiones soberano de Canadá, que ahora son los principales acreedores.
El rechazo del Sareb (“banco malo”) y de este fondo de pensiones a la oferta de compra presentada por Maceribe es precisamente uno de los motivos que ha llevado al titular del juzgado de lo mercantil número 1 de Burgos –provincia a la que Asturpromotora trasladó su sede antes de quebrar– a denegar la autorización para la venta de las fincas, pese a que la operación había recibido la adhesión del administrador concursal.
La decisión del magistrado fue adoptada el pasado 30 de junio a través de un auto en el que acepta los recursos presentados por el Sareb y el fondo soberano canadiense. El juez tuvo en cuenta, además de la negativa las entidades que tienen derechos hipotecarios sobre las fincas, que el precio ofrecido por Maceribe era inferior a la cuantía que el propio administrador concursal había establecido para sacar a subasta las fincas de la Ería del Piles, que fijó en 3.107.526,08 euros, esto es, algo más de 100.000 euros de lo ofrecido por Maceribe.
Al ser inferior la oferta al precio de subasta, uno de los requisitos para poder aceptarla es que se hubiera aportado una tasación de las fincas a precio de mercado en la que se justificara el precio inferior al establecido por el administrador concursal para subasta. Pero no se aportó tal tasación.
Los únicos cuestionamientos que ha habido respecto a la tasación del administrador concursal han ido más bien en sentido contrario, dado que el Sareb impugnó su valoración, considerando que el valor real de los terrenos era de 11,64 millones de euros, planteamiento que rechazó en su día el juzgado.
El rechazo del juzgado a la oferta de Maceribe por insuficiente y por oposición de los principales acreedores abre una incógnita sobre el futuro de ese espacio colindante con el paseo marítimo gijonés. Más si se tiene en cuenta que el plan especial aprobado en el anterior mandato municipal por el Ayuntamiento de Gijón, gracias a los 93.000 euros de aval concedido por Maceribe a Asturpromotora, acabó siendo anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).
El TSJA dictó el 31 de octubre de 2019 la sentencia que anulaba aquel plan que había salido adelante gracias al aval de Maceribe a cambio del derecho de compra preferente de las parcelas o una indemnización de 150.000 euros en caso contrario. La sentencia del TSJA desestimaba el recurso que había interpuesto el administrador concursal contra la sentencia en el mismo sentido que ya había dictado el juzgado de lo contencioso-administrativo de Gijón en noviembre de 2018.
El administrador concursal de Asturpromotora Urbana 2004 había solicitado el 2 de enero de 2020 al juzgado de lo mercantil de Burgos la autorización para vender las fincas de la Ería a Maceribe por los 3 millones de euros citados. Más de un año después aún no hay perspectivas para desarrollar esos terrenos. El administrador concursal sí ha dado pasos para subastar varias de las fincas que Asturpromotora posee en otros concejos del Principado, en concreto, en Siero y en Oviedo.
