La pandemia del coronavirus dejará a Gijón sin procesiones de Semana Santa por segundo año consecutivo. Si en 2020 fueron imposibles al coincidir la festividad religiosa con el confinamiento decretado por el Gobierno central, en esta ocasión han sido las propias hermandades las que han tomado la decisión de no sacar a la calle los pasos. La alternativa que van a plantear al párroco de San Pedro, y también al de San José, es la retransmisión a través de canales como podría ser Youtube, de algunos de los actos litúrgicos que se desarrollarán en los templos con motivo de esta festividad.
La decisión de cancelar las procesiones, y a la vez proponer usar las nuevas tecnologías para acercar a los devotos otros actos religiosos, la adoptaron en una conversación que mantuvieron la semana pasada los hermanos mayores de las tres cofradías gijonesas que dependen de la iglesia parroquial de San Pedro; la Cofradía de la Santa Misericordia; la Cofradía de la Santa Vera Cruz y la Cofradía del Santo Sepulcro.
La “responsabilidad cívica” es lo que ha llevado, “motu proprio, a las cofradías gijonesas a suspender este año las procesiones de Semana Santa, que en años anteriores al inicio de la pandemia congregaban a un nutrido grupo de fieles en las calles por las que pasaban, para seguir sus respectivos recorridos. Unas procesiones en cuyos pasos también participa un buen número de penitentes por las calles de Cimadevilla y la zona centro de la ciudad.
La decisión de las cofradías llega en un momento en el que la incidencia de la pandemia en Asturias es superior a la que había cuando el año pasado se confinó a la población y coincide con el anuncio del Principado de que las restricciones adoptadas en las últimas semanas para frenar los contagios se mantendrán en la época vacacional de Semana Santa.
Entre los actos litúrgicos que las cofradías propondrán a los párrocos que se puedan retransmitir están el de Domingo de Resurrección, el Vía Crucis del Jueves Santo y algunas novenas. La idea es que en los mismos estén presentes en los templos miembros de las cofradías, pero siempre cumpliendo con las limitaciones de aforo necesarias.
La concreción tanto de los actos elegidos como de los canales que se emplearán para acercarlos a los fieles, están pendientes de tratar con los sacerdotes de ambas parroquias gijonesas.
Desde las cofradías gijonesas se recalca que en la situación epidemiológica actual es “impensable” pensar en hacer procesiones ante el panorama tan desfavorable de la pandemia del covid-19. Agregan que la decisión adoptada responde a la conciencia social que se espera de una cofradía religiosa y que los cofrades, al igual que toda la ciudadanía, deben actuar de manera muy responsable para contribuir a superar la actual situación en la región.
