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Las ayudas a la hostelería sin terraza se diseñan sobre un censo de 1.500 negocios

Los socios del pacto de concertación abordan las condiciones del apoyo al tiempo que se criban registros para determinar los beneficiarios finales

Mesas apiladas en una calle

La representación de los socios de la concertación social –Ayuntamiento, Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras– repiten esta semana ronda de contactos para, en diferentes mesas de trabajo, intentar acabar de perfilar las nuevas medidas de apoyo a los trabajadores y empresas locales ante el actual escenario que marca la crisis del covid-19. Hay abiertos tres caminos: ayudas directas para sectores que han quedado sin cobertura priorizando a los hosteleros que no tienen terraza, estímulos a la recuperación del consumo a través de un sistema de bonos subvencionados por el Ayuntamiento y un cambio en el sistema del actual programa de ayudas a la contratación que no vayan al paro los trabajadores que ahora están en ERTE cuando acabe a finales de mayo la actual cobertura.

Las esperadas ayudas a la hostelería sin terraza se están trabajando sobre un censo de 1.500 posibles beneficiarios. Un número de partida en base a las licencias del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). A partir de aquí hay que hacer una criba teniendo en cuenta la tipología de los negocios y de las opciones de uso de la calle que hayan podido tener. El objetivo, en todo caso, es que desde el Ayuntamiento se pueda dar apoyo a un colectivo específico de hosteleros que al carecer de terraza ni han podido tener ingresos por esa vía ni se han beneficiado de la decisión municipal de eliminar la tasa de terraza y flexibilidad su ampliación en los espacios públicos.

El filtrado debe tener en cuenta que se está hablando de bares y restaurantes pero también de negocios de venta de productos lácteos, heladerías e incluso negocios de bollería que también tienen servicio de cafés. El reto está en rentabilizar al máximo ese millón de euros que, en principio, estaría destinado a esa nueva línea de ayudas. Un dinero al que hay que sumar otros 1.250.000 euros previstos para esas ayudas a la contratación con el fin de garantizar el empleo a los trabajadores en ERTE y otro millón para los bonos al consumo que irían dirigidos al comercio, la hostelería y la cultura. En total unos 3,2 millones en una segunda fase de ayudas covid tras el primer paquete, donde se ejecutarán 3,5 de los 5 millones presupuestados, que se puso en marcha el pasado verano.

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