L. P.

Un vecino de Gijón se enfrenta a una pena de siete años y medio de prisión por agredir, amenazar y encerrar bajo llave a su pareja durante tres días. La vista oral está señalada hoy en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo. El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado mantenía una relación sentimental con la víctima, con la que convivía en la ciudad. El viernes 8 de septiembre de 2017, en el domicilio familiar, se inició una discusión entre ambos por los celos de él y, en el curso de la misma, “el acusado comenzó a dar puñetazos en el estómago a la mujer y a cogerla fuertemente por el cuello, mientras le preguntaba que dónde estaba su amante”, señala el escrito de la acusación pública.

La mujer intentó escapar de la casa sin éxito, ya que el acusado colocó un candado en la puerta de la vivienda, dejándola encerrada contra su voluntad. También intentó pedir auxilio por la ventana, impidiéndoselo en todo momento el acusado, que le decía que la iba a matar, y cada vez que intentaba escapar de su captor, “el acusado la agarraba por el pelo y la arrastraba hacia alguna de las habitaciones de la casa”, explica el fiscal.

Mensaje a un tío

El enjuiciado tuvo retenida en el domicilio a la víctima hasta el lunes 11 de septiembre, día en que la Policía Nacional acudió a la vivienda tras recibir un aviso del tío de la mujer, al que había logrado avisar mediante un mensaje del teléfono móvil. La perjudicada sufrió lesiones de las que tardó en curar 14 días, y ha renunciado a las acciones civiles y penales que pudieran corresponderle por los hechos.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de detención ilegal, un delito continuado de maltrato familiar y un delito de amenazas, por lo que solicita que se condene al acusado a un total de siete años y medio de prisión como resultado de la acumulación de penas por cada uno de los delitos, junto con la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante la condena y prohibición de aproximarse a su víctima, o a su domicilio, lugar de trabajo u otro lugar que frecuente, y comunicarse por cualquier medio con ella incluidas las redes sociales.