La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Así será el plan municipal para acabar con el embrollo en el reparto de subvenciones

El documento del gobierno local cubre una carencia legal pendiente desde 2004 y atiende históricos requerimientos de la Sindicatura de Cuentas y la oposición

La Casa Consistorial del Ayuntamiento de Gijón, en la plaza Mayor. Juan Plaza

El gobierno local de Gijón ya ha completado el diseño de un plan estratégico de subvenciones para el Ayuntamiento y sus organismos autónomos. Un instrumento de ordenación y control de ayudas, subvenciones y convenios nominativos que por ley deben tener todas las administraciones públicas desde 2004 y del que la ciudad carecía. Marina Pineda, concejala de Hacienda y Organización Municipal, se comprometió ayer ante los grupos municipales de la Corporación a presentarles el documento la semana que viene.

Un compromiso que incluye escuchar las sugerencias que desde la oposición se puedan hacer al texto aunque su aprobación corresponde en exclusiva a la Junta de Gobierno, donde solo están el PSOE e IU. El anuncio se hizo en la misma comisión de Hacienda donde, de cara a su aprobación definitiva en el Pleno de mañana, se votó un nuevo régimen de fiscalización e intervención limitada previa que permitirá agilizar los procedimientos de contratación y concesión de subvenciones municipales a partir de ahora. Votaron a favor el PSOE, IU, Podemos y PP y se abstuvieron con reserva a cambiar en el Pleno Ciudadanos, Foro y Vox.

Este nuevo sistema de trabajo interno del Ayuntamiento busca quitar trabas y reducir tiempos de espera pero, en el caso de las subvenciones, tener un plan estratégico permite dar un paso más allá en ese camino. El plan supone fijar de antemano –en el marco temporal que se decida– los diferentes tipos de ayudas, subvenciones y convenios que va a tener el Ayuntamiento, las condiciones y plazos en los que se va a hacer cada convocatoria, qué centro gestor se va a ocupar de qué convocatorias y en qué momentos, las subvenciones a las que se podrá optar por concurrencia competitiva y las que tengan como soporte un convenio nominativo, las justificaciones que avalen optar por uno u otro sistema y la previsión económica para cada programa. Eso como elementos fundamentales.

Se trata de ordenar todo el sistema de subvenciones –evitando posibles duplicidades o agrupando ayudas que pueden ir en una misma dirección– e imponer mayores criterios de transparencia e información sobre los procedimientos. Tanto en las subvenciones que da directamente el Ayuntamiento como en las que se conceden a través de las fundaciones municipales de Cultura y Servicios Sociales y el Patronato Deportivo.

Que no son pocas. En los últimos años la horquilla estaba entre los 16 y los 20 millones de dinero que sale de las arcas municipales hacia terceros por esas vías. No se incluyen dentro del plan estratégico las empresas municipales, que no pueden dar subvenciones. Aunque sí son receptoras de las que da el Ayuntamiento. Precisamente sobre un reparto de 20 millones de ayudas públicas al año presentó el anterior gobierno de Foro un proyecto de plan estratégico a finales de 2018. Nunca llegó a ejecutarse. El plan era a tres años y establecía 50 líneas de ayudas de todo tipo englobadas en 13 objetivos estratégicos.

En materia de subvenciones, a la fiscalización previa y el plan estratégico se sumará la reformulación de la ordenanza de subvenciones para dar cabida a todo este tipo de cambios. Un tercer pilar en esa reordenación de las ayudas municipales y agilización de trámites.

La falta de un plan estratégico desde 2004 no es el único problema que el Ayuntamiento de Gijón tuvo sobre este asunto. En 2015, y en base a un estudio sobre la actividad municipal de dos años antes, la Sindicatura de Cuentas alertó de problemas importantes. Empezando por la falta de ese plan estratégico, pero siguiendo por el hecho de que el 100% de las subvenciones tratadas como nominativas no reunían los requisitos para serlo.

Sindicatura de Cuentas

La Sindicatura hizo entonces especial incidencia en el plan de ayudas a fachadas al entender que no cumplían con el procedimiento de concurrencia competitiva exigible. No había una convocatoria anual con un límite de presupuesto. Cada comunidad pedía la ayuda y si cumplía con los requisitos tenía derecho a recibirla. Temprano o tarde. De hecho, este informe de la Sindicatura fue uno de los argumentos de Foro para dejar de aceptar nuevas peticiones a fachadas en 2018, acumuladas ya concesiones por más de 60 millones. También se criticó desde la Sindicatura que el Ayuntamiento trasvasase a la Unión de Comerciantes el dinero para contratar las luces de Navidad. Se cambió el sistema y ahora lo contrata el Ayuntamiento de manera directa.

Ese informe de la Sindicatura de Cuentas fue el detonante para que el grupo municipal de Ciudadanos llevará al Pleno en 2015 la petición de un plan estratégico de subvenciones. Petición que la formación naranja ha reiterado de manera constante desde entonces y que el edil Rubén Pérez Carcedo volvió a poner sobre la mesa hace unos días al conocerse el sistema de fiscalización previa.

Para Ciudadanos el control de las subvenciones, y la reducción de lo que ellos entienden por “subvenciones a dedo” ha sido una prioridad en todo momento. De cara a este nuevo plan, Pérez Carcedo ya anunciaba ayer que su grupo defender la máxima reducción posibles de las ayudas nominativas. Al tiempo que considera llegada el momento de que el Patronato Deportivo deje de dar dinero a los clubes de la ciudad por la vía de la subvención y opte por un sistema de patrocinios.

Compartir el artículo

stats