El equipo del doctor Francisco Vizoso, en la Fundación Hospital de Jove, es pionero en utilizar las secreciones de las células madre para el tratamiento de diversas enfermedades inflamatorias. Uno de los últimos campos en los que esta técnica se ha demostrado eficaz es en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que aglutina varias dolencias ligadas al aparato digestivo, principalmente colitis y Crohn, con más de 6.000 personas diagnosticadas en la región y cerca de 200.000 en el ámbito nacional.

El equipo lleva embarcado en investigaciones en este ámbito desde hace años, y el doctor Vizoso presentó ayer, en el marco de las Jornadas de Coloproctología del Hospital de Cabueñes, algunas de las primeras conclusiones de las pruebas llevadas a cabo en el laboratorio con ratones. Los resultados “son muy buenos y abren un gran campo de desarrollo”, afirma.

Tal y como explica Vizoso, los ensayos se han llevado a cabo aplicando el secretoma de células madre uterinas a ratones a los que se ha provocado úlceras en el colon. “Utilizamos ese producto de las células liofilizado, en polvo, y lo mezclamos con un hidrogel desarrollado en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela”, indica el investigador.

Tras inducir la enfermedad en los animales,” observamos que adelgazaban, tenían diarreas y su estado empeoraba”. Tras aplicarles lavativas con el hidrogel y el secretoma de las células, “los ratones empezaron mejorar. Vimos que la colitis se curaba y los animales empezaban a ganar peso, el colon ya no estaba inflamado”.

Este primer paso es el primero en un largo camino hasta los ensayos con humanos, y ha generado muy buenas sensaciones entre los científicos. “Los resultados son espectaculares, tenemos que seguir trabajando para llegar al ensayo con humanos”, apunta Vizoso, antes de señalar que para ello se están aplicando técnicas de biotecnología “muy complejas”. Gracias al hidrogel el producto se adhiere a las paredes del colon, y la esperanza de curación es muy elevada como ya sucede con el tratamiento de las fístulas perianales con este mismo sistema.

De momento, la utilización de las células madre en este caso se ha demostrado “mucho más efectiva que los corticoides, que son los antiinflamatorios más potentes que hay, pero sin los importantes efectos secundarios que estos tienen, porque se trata de un producto natural, obtenido de mujeres normales”. Las células uterinas se obtienen en la actualidad de donaciones de las mujeres que se someten a histerectomía (extirpación del útero) o de muestras de citologías.

Selección

En este sentido Vizoso apunta como retos de futuro el seguir analizando qué células madre son las más adecuadas para el tratamiento de cada dolencia, puesto que “no son lo mismo las células madre uterinas que las obtenidas de la médula espinal o de los tejidos grasos”.

Y también será clave investigar para dar con los mejores donantes posibles, puesto que en el caso de las personas con enfermedades sistémicas “existe una alteración de las células madre”. Lo que cada vez está más claro, recalca, es que las células madre “abren la puerta a la curación” de numerosas enfermedades inflamatorias y “necesitamos financiación para seguir con los ensayos” y llegar a la producción de fármacos que mejoren la calidad de vida de los pacientes.