Un gran parque central, un jardín histórico que rescate los vestigios de la Pecuaria de Somió y varios bloques de edificios empresariales que puedan incluir en sus bajos restaurantes y comercios. Estas son tres de las principales propuestas incluidas en el borrador de la ampliación del Parque Científico y Tecnológico de Gijón en los terrenos libres de La Pecuaria, una obra clave en el futuro de la Milla del Conocimiento “Margarita Salas”. A cargo del equipo Rueda y Vega Arquitectos, el plan propone ordenar los 218.000 metros cuadrados de superficie de ampliación con un surtido de sendas peatonales y equipamientos públicos, así como edificar un hotel y captar la atención de empresas de restauración, gimnasios y salas de cine.
La solución propuesta en cuanto a los accesos parte de la rotonda central de la avenida de la Pecuaria, en la que se busca instalar un desvío perpendicular hacia el norte, atravesando la finca de la ampliación y partiéndola a la mitad. Este acceso, con dos rotondas a los extremos, se uniría hacia el oeste con una tercera glorieta, creando una especie de anillo que permitirá bordear lo que los técnicos denominan el “ágora”, un enorme parque.
Esta amplia zona verde que se plantea para la reforma apunta a ser uno de los puntos fuertes de la ampliación. “Por su localización central y su dimensión, el ágora puede concebirse como gran espacio verde natural idóneo para jardines filtrantes o cunetas verdes”, cita el documento. “Resultarán óptimos”, añade, “para concentrar arbolado y especies vegetales que actúen en favor de la biodiversidad en el entorno de la Milla”. El objetivo es que este parque pueda servir como lugar de encuentro y descanso para los usuarios del Parque Científico Tecnológico, que es uno de los objetivos de los que parte el plan, que busca que las nuevas instalaciones puedan ser usadas “más allá de la jornada laboral de las empresas” de la Milla e incorporando “al conjunto de la ciudadanía”.
Entre este gran parque y la avenida de la Pecuaria, los técnicos apuestan por instalar su gran edificio central, que será la carta de presentación desde esa entrada a la ciudad, con toda su fachada bordeando la calle. Se pretende que sea “una manzana compacta” de locales para los que se recomienda una gestión en régimen de alquiler y de usos compartidos, debido a que es este el modelo más en auge entre el sector empresarial, que suele optar por estancias temporales y no suelen ver rentables las compras de grandes edificios para uso privado.
Para este gran edificio alargado, el primer borrador del plan de ampliación baraja dos detalles más. El primero, que una calle peatonal atraviese la manzana para unificarlo estéticamente con el ambiente de paseo y tranquilidad que dará el parque. El segundo, se plantea el edificio sobre una plataforma “bajo la cual disponer un gran aparcamiento subterráneo continuo” con rampas de acceso que salgan a la avenida, para que el interior de este nuevo complejo no tenga problemas de tráfico.
El complejo, que ganará 218.000 metros cuadrados, contará con bajos comerciales, restaurantes y un aparcamiento subterráneo con salida a la avenida
Dentro del anillo que bordea al parque, en uno de sus extremos, se proyecta otro edificio, bautizado de momento como “edificio central” por situarse junto el en centro del terreno destinado a la ampliación. Entienden los autores del plan que lo idóneo para este bloque urbanístico es centrar su uso en el alquiler de espacios de oficina, aunque recomiendan instalar restaurantes y comercios en la planta baja, algo que también recomiendan para el gran edificio frontal. Este otro bloque incluye un espacio abierto, como una plazoleta, para unirse con el ágora.
El acceso perpendicular desde la avenida de la Pecuaria deja a la izquierda el llamado “edificio central” y el parque o ágora. Y, a su derecha, se propone crear el otro proyecto estrella de la ampliación: un gran jardín histórico. La idea de los técnicos es aprovechar parte de los vestigios de la antigua Quinta del Duque y la antigua Pecuaria, recuperando el mirador del “Castillín”, posteriormente convertido en depósito, el estanque, los desaparecidos parterres, el hórreo, las palmeras y el trazado paisajístico de los caminos que accedían a la finca”, una zona que lleva años abandonada.
Una senda unirá la nueva zona con los edificios de Cabueñes
Con la idea de que la reforma del Parque Tecnológico anime a trabajadores y vecinos de áreas residenciales cercanas a aprovechar el espacio fuera de la jornada laboral, este borrador ya ofrece incluso una posible ubicación para edificar un hotel, un servicio necesario a juicio de los técnicos del proyecto. Se propone utilizar una de las esquinas de la finca más hacia el oeste, junto al camino de las Peonias, lo que lo situaría frente a la sede de la UNED en Asturias y la Escuela de Marina Civil.
El reparto de los espacios incorpora dos partes del terreno para uso recreativos y otros cinco para equipamientos de interés público. Explican los expertos en su borrador que “la singularidad y centralidad de determinadas parcelas” resultan idóneas para “dar servicio tanto a las actividades del parque como a usuarios sin vínculo a ellas”. Y citan como ejemplos tanto el citado hotel como áreas de gimnasios y restaurantes. En este borrador se explica que las instalaciones actuales del Parque Tecnológico en Cabueñes, el Intra, el campus de Gijón y el Hospital de Cabueñes sumarán con el nuevo proyecto “un ecosistema de innovación” que brinda “la oportunidad de establecer servicios complementarios” de uso más terciario y lucrativo.
El plan deja libres las fincas que se solapan con la UNED, al otra lado de la avenida de la Pecuaria, para no interferir con la proyección vigente de las inmediaciones de la Laboral, considerada Bien de Interés Cultural, y reserva el terreno más alejado de la avenida y más próximo a áreas residenciales para propuestas urbanísticas menos ambiciosas y de bajo impacto visual, para que su construcción pueda unificarse en parte con las edificaciones de viviendas colindantes.
Para estas zonas más exteriores se proponen áreas de oficinas y espacios más reducidos, como “pequeños talleres”. Creen los técnicos que serán estas parcelas las que más atraigan a entidades de menor tamaño que necesiten un local para instalar impresoras 3D o material electrónico. Parte de este terreno simulará en su estructura el diseño del Parque Tecnológico actual en Cabueñes, con edificios separados, y no las grandes manzanas de espacios compartidos que se proyectan en el resto del plan.
La alternativa propuesta –los técnicos analizaron otras tres y consideran esta la más idónea– también recomienda solventar algunos de los problemas de accesibilidad del entorno. También se ve necesario habilitar más cruces en la carretera de Villaviciosa, entre el Intra, el instituto y el campus de Gijón para mejorar el recorrido a pie por la Milla. La idea es que el futuro Parque Tecnológico en La Pecuaria, visualmente, parezca una parte más de la ciudad, un espacio urbano. De ahí que su diseño parta de trazados ya existentes. Por ejemplo, el viario del Intra, de salir adelante esta propuesta, se alargaría cruzando la avenida de la Pecuaria y se uniría con una de las rotondas del anillo central ya citado. Todo el trazado incluirá sendas peatonales –una de ellas unirá la zona ampliada con las instalaciones empresariales de Cabueñes– que tomarán más sentido, a juicio de los autores, cuando se concrete la estación del metrotrén en el campus universitario.