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Los empresarios del Parque Científico exigen “flexibilidad y celeridad” en la ampliación

Los centros de la Milla del Conocimiento ven en el proyecto “una gran oportunidad de inversión y crecimiento”, pero exigen “plazos” concretos

Vista del Parque Científico y Tecnológico de Gijón Juan Plaza

Una gran oportunidad de futuro, siempre que los plazos no se demoren y las obras sean una realidad cuanto antes. La ampliación del Parque Científico y Tecnológico, un proyecto largamente demandado que se ejecutará en los terrenos libres de La Pecuaria y de cuyo borrador se van conociendo ya los detalles, ha sido recibido con el aplauso unánime de las empresas ubicadas actualmente en este entorno, y que forman parte del ecosistema cambiante y creciente de la Milla del Conocimiento de Gijón.

Con 180 empresas, 1.741 millones de facturación anual, 4.831 empleos, 630 empleos en I+D y 17 millones de inversión en este ámbito, según los últimos datos disponibles, parece claro que la ampliación del Parque Científico y Tecnológico “era una necesidad de hace tiempo”, asevera Enrique Jáimez, director general del Clúster TIC. Él mejor que nadie sabe de la importancia de contar con espacios acordes al espíritu de las empresas tecnológicas, y por eso recuerda en primer lugar que todo lo que se construya en La Pecuaria debe partir de una máxima inexcusable: “la máxima flexibilidad”. Y así se lo han hecho saber a los redactores del proyecto en rondas previas de reuniones para recabar impresiones de las empresas del parque. “Lo que se demanda hoy en día son espacios que se puedan adaptar a los proyectos, estamos hablando de más techo que suelo”, explica Jáimez, en el sentido de que “para las tecnológicas es más importante el poder disponer de un espacio en un momento determinado que de forma permanente, y no tiene que por qué ser siempre el mismo”. La llegada de la pandemia ha supuesto que gran parte de las plantillas de las empresas del Parque estén en la actualidad en teletrabajo, y “parece claro que cuando todo esto pase vamos hacia modelos mixtos, muy flexibles”. De ahí que las soluciones pasen por “edificios con salas modulables con paneles, con salas de demostración para los proyectos y para un uso compartido, con salas de reunión de uso rotativo y con una lógica de eficiencia energética”, defiende el responsable del Clúster. Paralelamente, “que el metrotrén llegue cuando antes es indispensable para poner en marcha esta filosofía de trabajo y organización”, y, además, “que las administraciones se pongan de acuerdo cuanto antes, porque lo que necesitan las empresas son plazos concretos, saber cuándo el proyecto estará disponible si queremos seguir apostando por este tipo de economía del conocimiento y el talento”.

Enrique Jáimez, de Clúster TIC.

De la misma idea es Sheila Menéndez, directora del área digital en Izertis. “Vemos este proyecto como muy favorable, con la ampliación el Parque se convertirá en un referente en España por tamaño y por el modelo de calidad de las empresas”, señala. Pero sin perder de vista que “los tiempos tienen que ser consecuentes con el proyecto; que las administraciones pongan de su parte para que acelere y esté disponible en un plazo de tiempo razonable”. Con ello, razona Menéndez, “se podrá atraer inversión y se facilitará el crecimiento a las empresas que ya hay, los problemas de espacio son muchos”. Y en este sentido, cuantos más extras se ofrezcan a los trabajadores, como la creación de una guardería, “mejor, así podremos competir con otras regiones que ya disponen de ellos”.

Sheila Menéndez, de Izertis. Juan Plaza

Para José Luis Suárez, gerente de Pisa Proyectos de Innovación, lleva más de 20 años en el Parque y recuerda que “los frutos de lo que se haga ahora se verán dentro de otros 20 años, no será tan inmediato”, si bien “es un proyecto muy interesante, que está llamado a ser generalista y flexible”, recuerda, antes de añadir que “serán sobre todo las empresas que hay ahora mismo en incubadoras las que más se beneficiarán de la ampliación”, en un contexto en el que “las empresas tecnológicas buscan ofrecer buenas condiciones a los empleados para fidelizar plantilla”.

Según Miguel Fernández, director de Futuver, la ampliación “es una gran oportunidad, tanto para empresas como Futuver ya veteranas en el Parque, como para las nuevas”. Es el marco perfecto “para establecer sinergias beneficiosas que ayuden a potenciar el sector tecnológico, que está llamado a ser el nuevo motor económico de la región”, incide, porque “permite sumar esfuerzos y ampliar horizontes más allá de nuestra comunidad, que nos dé el impulso necesario para llevar nuestros proyectos al exterior y a la par atraer el mejor talento que nos podamos permitir a la ciudad”.

José Luis Suárez, de Pisa. Juan Plaza

El director general de Idesa, Julio Martín, también tiene puestas sus esperanzas en “el potencial crecimiento de la actividad empresarial en nuestra ciudad. Disponer de esos servicios, sin duda es un primer paso para atraer inversiones y la consecuente creación de empleo”, y recuerda que se deberá trabajar en cuestiones de mejora de “accesos, movilidad interna, aparcamiento, distribución de espacios y servicios comunes como una guardería”.

Íñigo Felgueroso, director gerente del centro tecnológico Idonial, pone en valor la alta tasa de crecimiento del Parque actual, y por ello “tenemos por delante una oportunidad muy buena para Gijón, con una buena distribución de usos variados”. Por eso, considera que “nos convertiremos en un Parque de referencia que ejercerá como atracción de inversiones, incluso de fuera; es una oportunidad porque hay demanda y la gente quiere venir”, recalca. Por eso, agilidad y flexibilidad serán las claves de un espacio llamado a sentar un referente.

Íñigo Felgueroso, de Idonial. Juan Plaza

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