El Estado aportará unos 15 millones de euros para garantizar la viabilidad de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia), fondos imprescindibles para poder construir la subestación eléctrica sin la que es prácticamente imposible vender las parcelas de la primera fase; 700.000 metros cuadrados netos de los que sólo se vendió una parcela de 4.500 hace años a la patronal del transporte Asetra.
El acuerdo con Sepides está avanzado, pero antes la sociedad tendrá que reestructurarse accionarialmente. Su consejo de administración dio ayer el primer paso en este sentido, al acordar convertir en acciones la parte de los préstamos participativos desembolsados por el Principado y el Ayuntamiento de Gijón hasta finales de 2020 y los préstamos concedidos hasta esa fecha por las autoridades portuarias de Gijón y Avilés. Hasta ahora, la deuda de la sociedad ha venido siendo soportada por el Principado, ya que del resto de socios sólo el Ayuntamiento contribuyó en base a su porcentaje accionarial, los puertos en muy escasa medida y el Ayuntamiento de Avilés en nada. Las cantidades aportadas por Principado y Ayuntamiento a partir de este año no se capitalizarán.
El Principado, que ahora ostenta el 40% del accionariado de la sociedad pasará con esta operación a contar con el 86,28% de las acciones de la Zalia. Para convertirse en accionista mayoritario, el Principado requiere de la aprobación de una ley en la Junta General del Principado, que la Consejería de Cohesión Territorial estima que pueda estar aprobada para el cuarto trimestre de este año. De mano, el gobierno regional va a iniciar “de inmediato” los contactos con los grupos políticos en el parlamento regional, remitiendo al mismo el proyecto normativo, indicó el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, quien también preside la Zalia.
Con los cambios accionariales en la Zalia, el Ayuntamiento de Gijón pasaría del 10% al 9,54%; la Autoridad Portuaria de Gijón del 30% al 2,79%; la de Avilés del 15% al 1,21% y el Ayuntamiento de Avilés del 5% al 0,18%.
La Zalia, que acumula una deuda que ronda los 120 millones de euros, cerró el ejercicio 2020 con unas pérdidas de alrededor de 7 millones de euros, la mitad por cargas financieras y la otra mitad por la depreciación del valor de los terrenos, que ya había experimentado reducciones de valor en tasaciones anteriores. Con la conversión en acciones de parte de los préstamos que ha recibido la sociedad, parte de esa deuda se verá reducida.
El viceconsejero de Infraestructuras, Movilidad y Territorio, Jorge García, señaló ayer al término de la reunión del consejo de administración de la zona logística que el cambio en la estructura societaria de la Zalia es “un paso previo determinante para poder incorporar a esta iniciativa nuevo capital y también a la empresa pública estatal Sepides, pudiendo así culminar las inversiones previstas en la fase 1 del polígono ubicado en San Andrés de los Tacones, y en particular poder construir la subestación que dote de energía a las parcelas, y así poder comenzar la comercialización de los terrenos cuanto antes”.
