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La reconquista de los mayores del San Agustín: “Es donde mejor estamos”

Los usuarios del centro de mayores dan por satisfechas sus pretensiones de volver a su sede

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Celebración de los usuarios del centro de mayores del San Agustín Marcos León

“Hemos vuelto a nuestra casa, de donde no deberíamos haber salido nunca”. La satisfacción de los usuarios del Centro Social de Personas Mayores Gijón Centro, con sede en el San Agustín, se palpó en cada abrazo de alegría que los socios se dieron el pasado viernes después de que la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, les comunicase la noticia de realquilar el espacio para ellos. La decisión fue para ellos la reconquista de un terreno que les quitaron de sus manos sin darles una alternativa satisfactoria. Ahora, más de un año después, dan su lucha por ganada. “Mi impresión es que el Principado se precipitó, vio que el alquiler era alto y pensó que se arreglaba fácilmente, llevando a los 28 usuarios dependientes al Arbeyal, y el resto de socios, 20.000, pues ya se vería dónde iban a parar”, reflexiona Elena Díaz, integrante de la directiva del centro, sin haberse quitado todavía de la cara la sonrisa del triunfo.

El runrún de que los locales de la zona centro se desalojarían se inició a principios del 2020, y en febrero se anunció que para finales de abril tendrían que abandonar su sede por considerar la Consejería de Bienestar Social que el alquiler del establecimiento era demasiado elevado: 400.000 euros. Los socios se mostraron en desacuerdo con la medida desde el primer momento, pues, si bien el Principado les prometía buscarles un lugar alternativo, no parecía que ese otro espacio fuese a estar disponible antes del desalojo.

La pandemia se cruzó por el medio, con la prohibición tajante de la apertura de centros de día y sociales, y el proyecto se fue aplazando, para desesperación de los socios. Los 28 usuarios dependientes que necesitaban estar en residencia se trasladaron a La Calzada, pero para los más de 20.000 socios restantes las soluciones propuestas, hasta ocho según la consejera, resultaron del todo inadecuadas: desde los locales de la Seguridad Social en la calle Premio Real hasta el edificio de Monte de Piedad en la calle Instituto hasta un local en la calle San Esteban. “Más otros que nosotros nunca llegamos a ver pero que la Consejería estudió y rechazó inmediatamente porque no contaban con las condiciones necesarias”, desvela Elena Díaz.

Por falta de espacio, de accesibilidad, por tener los techos bajos o por no cumplir la normativa de seguridad, todas las alternativas, entre las que también sonaron los antiguos Juzgados de Prendes Pando, e incluso de los antiguos locales de Hacienda, en Alfredo Truan. Ninguna de las opciones se acercaba a los 2.000 metros cuadrados del San Agustín, con acceso para los vehículos adaptados en el garaje del edificio, a techo, con ascensor directo al centro y con espacio suficiente para albergar diariamente a más de 600 personas que disfrutaban de biblioteca, centro de día, cafetería, comedor, talleres de todo tipo, bailes de salón, manualidades, taichi, yoga, coro o charlas y cursos impartidos por profesores de la Universidad de Oviedo. Y un comedor en el que por un precio muy módico muchos mayores comían para todo el día.

Al final, tras la mediación del Ayuntamiento, se ha logrado que el Principado renegociase el alquiler, ahora un 15% más barato, para garantizar la continuidad de los mayores en el San Agustín durante los próximos cinco años, con posibilidad de prorrogarse durante otros quince años. “Se ha visto que el San Agustín es donde mejor estamos”, resuelve Elena Díaz.

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