El gijonés procesado por varios delitos contra la seguridad vial, después de circular a 130 kilómetros por hora en la zona de El Bibio o entrar en la autopista con las luces apagadas para despistar a los agentes que le perseguían desde la calle Anselmo Solar llegó ayer a un acuerdo con el Ministerio Fiscal para aceptar un año de cárcel, dos años y ocho meses de retirada del carné de conducir y el pago de dos multas que ascienden a 3.600 euros.

El hombre condenado ayer –el juicio se celebró en Penal 3– fue interceptado a gran velocidad en la calle Anselmo Solar y sin respetar señales de tráfico ni semáforos, según el escrito de la Fiscalía que ayer asumió. A la altura del cruce con la calle Quevedo a punto estuvo incluso de colisionar con una patrulla de la Policía Local, que le siguió para darle alcance por un delito contra la seguridad vial. Durante la persecución fue sumando delitos al contador, pues sobrepasó los 130 kilómetros por horas y se metió sin luces en la autopista.