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Instaladas en Somonte tres enormes columnas de destilación para Arcelor

El oxígeno que producirá la ampliación de la fábrica de Nippon Gases permitirá aumentar el uso de gas de coque en los hornos altos

Momento en el que dos grúas del grupo Roxu elevan una de las columnas, de 200 toneladas, en Nippon Gases.

Nippon Gases ha culminado con éxito una de las fases más complicadas de la obra de ampliación de su fábrica de Somonte, con la colocación de tres columnas de destilación (cajas frías) de oxígeno, argón y nitrógeno, tres piezas de entre 60 y 200 toneladas cada una, que exigió un operativo dotado de potentes medios mecánicos. La obra de ampliación de la planta de separación de gases comenzó el pasado mes de septiembre y cuando esté culminada, en 2022, permitirá suministrar el oxígeno que necesita ArcelorMittal para incrementar el uso del gas de sus baterías de coque en los hornos altos.

Este último es un proyecto que ya ha puesto en marcha la multinacional siderúrgica, tras haber reformado el horno alto B para poder inyectar en el mismo gas de coque, con alto contenido en hidrógeno, para utilizarlo como agente reductor del mineral de hierro. Esto es, para separar el hierro del mineral que lo contiene. El uso del gas de coque como agente reductor permite disminuir la utilización de coque o carbón con el mismo fin, con lo que se trata de un proyecto estratégico para la siderúrgica, al reducir las emisiones globales de CO2 de la factoría, claves en un contexto de transición energética.

El uso de gas de coque en el horno B se incrementará en cuanto Nippon Gases pueda suministrar más oxígeno a Arcelor. La reforma del horno alto A para poder utilizar en el mismo gas de coque, está en veremos, si bien ayer la dirección de la multinacional trasladó a los sindicatos que en principio no está por la labor. La obra de Nippon Gases la está efectuando la ingeniería italiana Siad Macchine Impianti, especializda en este tipo de instalaciones. Las tres grandes piezas que acaba de colocar llegaron a El Musel el pasado 11 de junio a bordo del “Jumbo Kinetic”, procedente del puerto noruego de Hommelvik, aunque el embarque de las piezas se había efectuado previamente en el puerto veneciano de Marghera.

De la desestiba de las piezas, en el Muelle de la Osa se encargó Marítima del Principado. Fue preciso el uso de transportes especiales, cada uno de los cuales se prolongaron durante cinco horas y media, para su traslado desde El Musel hasta Somonte, algo para lo que se empleó un equipo modular autopropulsado de Grúas Roxu con 20 ejes. La operación obligó a retirar señales de tráfico, carteles y semáforos.

La mayor de las piezas es la caja fría de argón, de 36 metros de altura y con una base rectangular de 7,5 por 5,8 metros. Elevar sus 200 toneladas de peso, operación también efectuada por Grúas Roxu, requirió del uso de dos grúas, una de ellas casi tan grande con la “Xiana”, que se había empleado en la obra de ampliación de El Musel. La pluma de la grúa principal de la operación, de celosía, era de 60 metros de altura.

La elevación de las piezas, operación de alto riesgo, se completó con la caja fría de oxígeno, de 150 toneladas con 35 metros de altura y 6 por 5,8 metros en la base y la tercera caja fría, de 60 toneladas, con 15 metros de altura y 5,7 por 6 metros de base.

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