La Hermandad Nacional Monárquica de España (HNME) presentó ayer en el registro del Ayuntamiento de Gijón una petición para que les sea entregada una de las placas de la antigua avenida Juan Carlos I. El nombre del rey emérito fue retirado del callejero gijonés de forma física el pasado viernes, 2 de julio, y sustituido por el del primer alcalde de Gijón, José Manuel Palacio tras la reinstauración de la democracia. “Estamos defenestrando la historia”, afirmó ayer Jesús Carlos Santoveña, delegado de la HNME en Asturias tras formalizar su petición. Esta asociación monárquica, con quince miembros en toda Asturias, se define a sí misma como “un grupo de personas que tratan de llevar adelante la historia, apoyándonos en lo que es España, es decir, una monarquía parlamentaria”.
Su deseo es colgar y custodiar la placa en la sede central de la hermandad. Una comitiva formada por su vicepresidente, Benigno Suárez, el vocal, Juan Enrique Villalba, y el propio Santoveña encabezan la iniciativa que surgió en una conversación telefónica entre el delegado asturiano y el presidente nacional, José Fernández. “Sinceramente no creo que la petición vaya a tener éxito pero por lo menos queremos reivindicar algo que es parte de la historia. Si es que queda algo”, comentó Santolaya con desánimo sobre el posible desenlace de esta petición.
Algunas de las placas sufrieron daños durante su retirada, como atestiguan las imágenes del acto, pero los miembros de la asociación se contentarían con los restos de una “si pudiéramos completarla”, zanjó Santoveña.
