Las mesas del Café Trisquel han sido testigo estos días del reencuentro entre los seguidores de la familia Castañón y los amigos de su creador, el fallecido Ígor Medio. “La casa de los folkys”, como conocen sus adeptos a este mítico café, fue el lugar elegido para entregar el libro “Too Castañón” a los mecenas que han hecho posible su publicación. Esta obra es el resultado de un crowdfunding lanzado para editar todas las tiras cómicas, también las inéditas, que durante ocho veranos pusieron el punto humorístico a las páginas de LA NUEVA ESPAÑA.
“Yo estoy aquí para todo”. Con ese espíritu Sonia Tuya, madre de Ígor, se sumó al proyecto ideado por Norman Fernández y Ruma Barbero, amigos y compañeros de profesión del artista gijonés. Cuando le propusieron financiar “Too Castañón” con un micromecenazgo a Sonia Tuya “se le hacía violento”, pero la respuesta la “arroyó”. En tan solo una semana ya habían conseguido su primera meta: 4.500 euros. Se lanzaron a por las siguientes hasta llegar a los 8.220 euros. Alcanzar esta cantidad les ha permitido donar 150 ejemplares a las bibliotecas públicas asturianas y entregar a sus más de doscientos mecenas el facsímil “Little Memo” editado en 1996.
El éxito del crowdfunding es una muestra más del cariño de sus paisanos que Ígor se ganó a través de viñetas en asturiano y su música folk. Natural del barrio del Natahoyo un accidente de tráfico en el 2006 truncó la vida de Igor Medio y de su compañero en el grupo “Felpeyu” Carlos Redondo. El humor crítico de Medio no ha pasado de moda. Quince años después, el Güelu, la Mama y el Papa, el Guaje y la Guaja Castañón siguen arrancando las risas de sus incondicionales y de nuevos lectores.
