La portavoz del grupo municipal de Podemos-Equo en el Ayuntamiento de Gijón, Laura Tuero, abogó ayer porque la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) rechace la petición de Imasa Ingeniería y Proyectos para acogerse al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. “Desde las instituciones no podemos permitir que el grupo empresarial al cual pertenece Modultec reciba dinero público mientras deja en la calle a otras 42 familias”, señaló la edil, en referencia a la liquidación de la empresa gijonesa de edificaciones modulares prefabricadas con un ERE incluido para echar a la calle a los últimos trabajadores que permanecen en la factoría de Porceyo.

Laura Tuero hizo un llamamiento a la alcaldesa, Ana González y a su equipo de gobierno para dar la batalla por estos trabajadores. En ese sentido, la portavoz de Podemos-Equo señaló que “exigimos un compromiso público, que no se quede en palabras y realmente derive en hechos, por parte de la Alcaldesa y el equipo de gobierno para defender los 42 puestos de trabajo de la empresa gijonesa Modultec”, que recalcó que es “un despropósito” la liquidación y despido de toda la plantilla de Modultec al mismo tiempo que Imasa solicita ayudas públicas a la SEPI.

En términos similares se pronunció el secretario general de Podemos en Asturias, Daniel Ripa: “el dinero público no puede ser gratis, tiene que ser con condiciones y la principal es estar ligado al mantenimiento del empleo y a la participación de la Administración Pública en la gestión de la empresa. Por ello, Podemos Asturies pide al Gobierno Regional y al Estatal que mientras no se garanticen las condiciones laborales de la plantilla, se paralice cualquier intervención de la SEPI a Imasa”, así como de otras ayudas que pudiera pedir, vía fondos europeos.

Laura Tuero insistió en que “toda ayuda a Imasa tiene que ir acompañada del mantenimiento de la actividad y de todos los puestos de trabajo”, insistió la portavoz de la coalición morada y verde, quien recordó que mientras Modultec echa el cierre y pone en la calle a sus últimos empleados, Imasa se queda con los principales activos que tuvo en su día la sociedad, esto es, con la parcela de 50.000 metros cuadrados y la nave de 15.000 construida sobre la misma en Porceyo, en la que Modultec desarrollaba su actividad.

Esos terrenos fueron vendidos a bajo precio por el Ayuntamiento a Modultec, que construyó la nave con ayudas del Principado, para facilitar que echara andar su proyecto en 2002. En 2010 Imasa compró la nave y los terrenos a Modultec, cuatro años antes de que esta empresa cambiara de gestores, en 2014. Al año siguiente, en 2015, entraba en concurso de acreedores.

“Los terrenos, que se quedaría Imasa en caso de cierre, fueron cedidos por el Ayuntamiento en condiciones ventajosas para dar empleo a gijoneses y gijonesas, y especialmente para fomentar el empleo de mujeres”, recordó Laura Tuero que indicó que la liquidación de esta sociedad se está realizando en un momento en que la demanda de edificaciones modulares está al alza, algo que también defienden los representantes de los trabajadores.