El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana acaba de dar el visto bueno al proyecto de construcción del vial de Jove, el tramo de acceso al puerto de El Musel desde el enlace de La Peñona. Una obra de vital importancia para Gijón tanto por lo que tiene de mejora sustancial de las comunicaciones del área portuaria como por la repercusión en la calidad de vida de los vecinos de la zona oeste al eliminar el tránsito de tráfico pesado por la zona residencial, y sus consecuencias negativas en el tráfico y las contaminaciones atmosférica y acústica.
Las obras se presentan ahora con un presupuesto base de licitación de 227,5 millones –el coste anunciado en marzo fueron 163 millones– y un plazo de ejecución física de los trabajos de cuatro años. Los informes fijan su estreno para 2026 con un paso de 6.333 vehículos al día, que se incrementarían a 8.578 en una década.
De esos 48 meses de obras, 36 se vinculan directamente a la ejecución de un túnel de dos kilómetros, que es el elemento sustancial sobre un trazado total del vial de 2,5 kilómetros. El trazado se inicia dentro del espacio portuario, a unos sesenta metros del acceso al Musel, y tendrá un carril por sentido. El tramo de túnel es que el va desde la glorieta de la avenida Príncipe de Asturias a las proximidades del enlace de la Peñona.
Este trámite de aprobación del proyecto de construcción llega un mes después de que el Mitma aprobará el expediente de información pública y el trazado. Una aprobación que incluyó corregir y completar el anejo de expropiaciones y tener en cuenta varias consideraciones hechas desde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico . Entre las obligaciones se impuso la integración en el entorno urbano tanto del vial como de los edificios de instalaciones del túnel y la compatibilidad de la infraestructura soterrada con el diseño de bulevar que se establece para su superficie.
