Arturo Monteserín, quien durante años fue el líder de la Asociación de Pensionistas de Gijón, falleció ayer a los 66 años. Desde su silla de ruedas, con su boina y su megáfono, el asturiano, uno de los activistas más icónicos de la ciudad, impulsó todo tipo de manifestaciones y huelgas en defensa de los derechos sociales y laborales. Una de las más recordadas fue en 2013, cuando organizó una protesta local sin precedentes contra la congelación de las pensiones.