La Policía ya tiene plenamente identificados a los 12 jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 20 años de edad a los que se acusa de la agresión grupal que tuvo lugar el pasado fin de semana junto al colegio Manuel Martínez Blanco, en el barrio de El Llano de Gijón. Fuentes cercanas a la investigación del caso desvelaron ayer a LA NUEVA ESPAÑA nuevos detalles de la denuncia interpuesta por los jóvenes heridos. Al parecer, uno de los adolescentes, vecino de la zona de Roces, quedó inconsciente tras la agresión.
Los hechos que han provocado la investigación policial tuvieron lugar en la noche del sábado al domingo a eso de las tres de la madrugada. Fue entonces cuando los ahora investigados –a los que se espera que se detenga en las próximas horas–, se dirigieron a sus víctimas, que se encontraban en un banco. Después de robarles unos 60 euros en efectivo y una cadena de oro, los jóvenes golpearon a los denunciantes poco antes de huir en dirección al parque de Los Pericones en donde fueron identificados por la Policía Local.
Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de El Natahoyo investigan ahora si víctimas y agresores se conocían y si había rencillas previas. Según ha trascendido, uno de los denunciantes llegó a identificar ante los agentes a una de las mujeres que participaron en la riña. Entre los doce investigados habría, de hecho, dos chicas que no participaron en la agresión física, pero que presenciaron los hechos. La Policía tendrá que determinar ahora el grado de participación de cada uno de los investigados. La agresión ha conmocionado a un barrio que se considera tranquilo y que demanda ahora más vigilancia en la zona. Los comerciantes de estas calles, de hecho, han mostrado ya su intención de colaborar con la Policía.
“Hay grupos de chavales que se creen los dueños de todo. Yo he puesto mis cámaras a disposición de la Policía, si necesitan comprobar algo podrán hacerlo porque es por la seguridad de todos”, aseguraba ayer la propietaria de un negocio de la zona en declaraciones a este periódico. El suceso llamó la atención ayer a nivel nacional. Muchos expertos en seguridad llevan tiempo alertando de la violencia de la que hacen gala muchos adolescentes cuando actúan en grupo. Una violencia que lleva a sucesos como el de la paliza grupal denunciada hace días en la localidad vizcaína de Amorebieta y que acabó con un joven en estado de coma en la Unidad de Cuidados Intensivos.