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La fusión de la Guardia Civil amenaza más de cien puestos, auguran los expertos

“Sería la gran excusa para no cubrir vacantes pendientes”, lamentan los agentes, que inciden en que el cuerpo “necesita refuerzos, no recortes”

Comandancia de la Guardia Civil de Gijón Marcos León

Unas cien plazas. Eso es lo que agentes y expertos vinculados a la Guardia Civil temen que el instituto armado pierda en Asturias tras la fusión de las dos comandancias de Asturias impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez. Y la mayoría de esos puestos serían en Gijón. Las previsiones más pesimistas salen de excargos relacionados con la seguridad como Bernardo Canga, que por su estrecha relación con el cuerpo durante sus años al frente de Protección Civil eleva la cifra a 200 empleos en riesgo. La delegación asturiana de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) también arroja números similares, aunque con matices: temen que la unificación deje en el aire las alrededor de 150 vacantes que el cuerpo aún tiene sin cubrir en la región. En todo caso, cree que el daño será “considerable”.

Canga asegura ser un buen conocedor de una Comandancia gijonesa que, a su juicio, funciona como “una gran empresa” que se ve “amenazada” ahora por una medida “terrible”. “Es imposible que la fusión vaya a llevarse a cabo como han dicho hasta ahora, habrá más repercusión. Cuesta creer que la Alcaldesa esté de acuerdo”, lamenta. A su entender, un cuerpo como la Guardia Civil, tan jerarquizado, no puede afrontar una simple reorganización de altos mandos sin que el resto de la plantilla se resienta. “Todo eso va en cadena, empieza por el teniente coronel de la comandancia de Gijón, pero luego va avanzando. Solo en los equipos de mando van a caer una veintena de puestos, y luego están los equipos de apoyo al mando y la plana mayor, que ahí pueden caer otros cien. No digo las personas, sino los puestos, pero va a costar encontrarles encaje. Alguien de administración no se va a poner a patrullar. Entre oficiales y guardias, prever una pérdida de 200 puestos es razonable”, resume. A su juicio, la regidora, Ana González, “debe salir a defender la ciudad” por el impacto de una medida “que afecta a todos los niveles”. “Más allá de la parte social y económica, la seguridad en Gijón y su entorno y en la zona oriente que abarca la comandancia de aquí va a bajar en picado por pura lógica”, asegura.

Desde la AUGC, aunque reconocen que “no se puede hablar de números ante una decisión improvisada y un plan que no existe”, sí se muestran preocupados por las consecuencias que la fusión pueda tener a largo plazo en el servicio de la Guardia Civil. “No podemos caer en la especulación porque aquí ni los jefes sabían que esto iba a pasar, pero el compromiso que nos han hecho de que las vacantes que sobre se van a intentar mantener en Asturias no nos lo creemos. De las 2.050 vacantes de la región, faltan por cubrir 150 y necesitaríamos reforzar hasta las 2.300 para poder hacer bien nuestro trabajo, porque no se ha hecho el reajuste desde que se redujo la jornada laboral en 2015”, resumen desde el grupo, que añaden. “Una medida tan absurda como agrupar dos comandancias que llevan funcionando bien desde 1940 puede ser la gran excusa para convencer a la región de que recortarnos y dejarnos con 1.900 y pico efectivos puede bastar, y no basta”, añaden.

Otros grupos como la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) y la Unión de Guardias Civiles (UGC) entienden que es ”prematuro hablar de momento de cifras” y prefieren “fiarse” de lo trasladado por la Dirección General de la Guardia Civil, que garantiza que la fusión no implicará pérdida alguna de efectivos: “Tomaremos medidas si esa promesa se incumple, pero no antes”.

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