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La sidra echa raíces en La Llorea

“Es una seña de identidad”, ensalza la Alcaldesa en la plantación de un manzano como homenaje al festival de la bebida asturiana de Gijón

Por la izquierda, Carmen Veiga, Ángel Lorenzo, Juan Chaves, Ana Isabel Menéndez, Sara Menéndez, Jesús Martínez Salvador, Juan Mariano Carnicero, Ana Solana, Ana González y Guillermo Guisasola, ayer en la plantación del manzano en La Llorea. | Juan Plaza

“Ojalá pronto se pueda volver a compartir un culín de sidra”. Así lo deseó el presidente del consejo regulador de la Denominación de Origen sidra de Asturias, Guillermo Guisasola, que ayer, junto a la alcaldesa, Ana González, plantó un manzano en el campo de golf de La Llorea con motivo de la Fiesta de la Sidra que se celebra actualmente en Gijón. Un año más con motivo de la pandemia, el acto fue de escasa duración y buscando no generar aglomeraciones. Como ya sucedió en 2020, el árbol no estuvo dedicado a nadie en particular, pero constituyó un bonito homenaje a todos aquellos que hacen posible que Asturias sacie su sed con la tradicional bebida de la región.

Al acto celebrado ayer en La Llorea acudieron representantes de los partidos con representación en el Ayuntamiento. Estuvieron Juan Chaves (Podemos-Equo), Ana Isabel Menéndez (Ciudadanos), Jesús Martínez Salvador (Foro) y Juan Mariano Carnicero, vinculado al Partido Popular de Gijón. También acudió el presidente de Otea Gijón, el hostelero Ángel Lorenzo, así como la presidenta de la Unión de Comerciantes, Sara Menéndez, y Lara Martínez, la gerente de Divertia.

Para Ana González, el acto de ayer tuvo especial significado por la celebración en la ciudad del festival de la sidra. “Me parece estupendo que vayamos recuperando la calle, lo que hacíamos. Ya lo celebramos el año pasado, pero seguimos con una celebración a medias. Este homenaje ni tiene un lagar premiado, ni podemos beber sidra en la calle ni batir nuestro récord”, afirmó en referencia a la cancelación por razones sanitarias del escanciado masivo que se realiza tradicionalmente en la playa de Poniente. Su última edición se dio en 2019 cuando se congregaron 9.721 escanciadores en el arenal gijonés para echar un culete simultáneo.

“Aún así, hay una segunda cosa, que es que la sidra es una bebida que nos conforma, nos hace, nos da una cierta identidad de como nos gusta convivir. A los asturianos nos gusta juntarnos con otras personas, que, aunque ahora no podamos, se comparte el vaso. Eso es un ejemplo máximo de estar con alguien y de estar bien”, profundizó González, quien, como Guisasola, también habló del futuro de la sidra más allá de la pandemia. “Nos costará volver a compartir, pero creo que lo haremos”, afirmó convencida la regidora, quien recordó que aún hay que mantener la prudencia.

Y en cuanto al futuro de la sidra este año, a pesar de las restricciones sanitarias, las perspectivas son buenas. Así lo explicó Guillermo Guisasola, una vez ya plantado el manzano en La Llorea. “Sorprendentemente, la sidra asturiana está creciendo respecto al año pasado, parece que 2021 no va a ser tan malo como se esperaba. Seguimos a la espera de ver como evoluciona la pandemia, pero las perspectivas son buenas”, recordó Guisalosa, quien recordó que solo con manzana asturiana se puede producir el oro líquido regional.

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