La luz al final del túnel de la pandemia acerca una Navidad como las de antes pero no se lleva todas las necesidades económicas de las familias que peor lo han pasado. El Coto quiere contribuir a que ninguna familia se quede sin regalos para sus pequeño. La asociación juvenil “San Nicolás”, con sede bajo la parroquia del barrio, ha retomado su campaña de recogida de juguetes para ayudar a Papá Noel y los Reyes Magos.
“El año pasado no pudimos por el covid, pero este año desde Cáritas ya nos advirtieron que habían notado un gran incremento de la demanda de alimentos. Si para comer hay esas necesidades estamos seguros de que también la habrá para los juguetes y no queremos que ningún niño ni niña se quede sin ellos”, reflexiona Ainhoa López, una de las promotoras de esta iniciativa, cumple diez años.
Las sospechas de los coordinadores de la recogida van en la línea correcta. “Hace solo diez días que a través de nuestra página en Facebook abrimos el plazo de solicitudes a padres y madres, donde nos tienen que señalar qué preferencias tienen, y en estos días ya hemos tenido 35 familias apuntadas”, explica López, que asegura que el aluvión de peticiones llega al empezar diciembre. En 2019 esta iniciativa sirvió para atender a 180 familias.
Estos días el trabajo está en la recogida de los juguetes, tanto en la asociación de vecinos como en la parroquia. “También tenemos puntos para depositar los juguetes en otras zonas de Gijón, como en el colegio La Salle, y repartidas por Asturias tenemos en Oviedo, Avilés, La Felguera y Colloto. Todos los sitios se pueden consultar en la página de Facebook”, señala Christian Guisado, presidente vecinal e integrante de esta campaña que finalizará con la entrega de los juguetes el fin de semana anterior a Nochebuena.
Cabalgata de barrio
“Tenemos muchas familias de Latinoamérica, y ellos celebran más la Navidad”, explica Guisado, que anuncia que El Coto recuperará su tradicional cabalgata. “Estamos a la espera de conocer el recorrido que hagan en la cabalgata del Ayuntamiento. Si pasa por el barrio nos sumaremos, y si se olvidan de nosotros pues haremos la nuestra”, confirma.
Los regalos siguen un proceso de limpieza y clasificación. Los menos son quienes entregan artículos inservibles. “Siempre decimos lo mismo, todo aquello que no darías a tu hijo para jugar, no lo traigas aquí para otro niño”, reflexiona Guisado. Afortunadamente, coinciden él y Mara Piney, “son los menos los que traen cosas para tirar”.
En esas labores, en las que también colabora Zeus Fernández, cuentan con la ayuda de unas veinte personas. “Una vez seleccionados los que se pueden dar, y tras limpiarlos o arreglarlos, los vamos clasificando por temáticas. Tenemos cosas de deportes, puzles, para bebés… de todo tipo. Y luego vamos enlotando unos con otros para dárselos a las familias según sus peticiones”, coinciden. “Hay muchas familias que ahora mismo necesitan de la solidaridad del resto para que sus hijos no se queden sin regalos esta Navidad”, añaden los Reyes Magos de El Coto.