La Policía Local de Gijón tilda esta pasada última noche del año como de "completa tranquilidad". La entrada al nuevo año, según los agentes, "ha transcurrido incluso con menos incidencias que cualquier otro sábado". Los temidos botellones que se vaticinaban por el cierre de la hostelería, al menos hasta donde tiene conocimiento el cuerpo local, no se ha producido, constándoles a los agentes un único intento de reunión de media docena de jóvenes en el Cerro de Santa Catalina y que fueron denunciados. Tampoco les consta a los agentes denuncias por fiestas en casas privadas, y aseguran haber intervenido solo en cuatro domicilios de reuniones familiares que había alterado a sus vecinos por excederse en los niveles de ruido.

Asimismo, la hostelería parece haber acatado los horarios de cierre sin incidencias. A la Policía Local solo le consta un bar que permanecía anoche abierto pasadas las dos de la madrugada, y que cerró tras recibir su correspondiente denuncia.