Una gijonesa de 52 años se sentará mañana en el banquillo acusada de herir con un cuchillo a su exmarido y golpearle después con los tubos del aspirador cuando éste trataba de huir por la ventana. Por estos hechos, que le atribuye la Fiscalía, afronta la procesada cuatro años de cárcel , una orden de alejamiento durante cinco años de su expareja y la prohibición de tenencia y uso de armas otros dos años. A 800 euros sube la indemnización solicitada para la víctima.

Los hechos ocurrieron en diciembre de 2020 en la casa familiar que hasta su divorcio compartían víctima y acusado. El hombre acudía a diario al piso para ayudar a su exmujer con el cuidado de los niños. El día de autos, la procesada le atacó con un cuchillo de madera de 32 centímetros y medio –la hora era de 20 centímetros y medio– que el afectado logró arrebatarle en un momento dado. Sufrió una herida inciso contusa profunda en el abdomen, cortes en ambas manos y otra más en el quinto dedo de la mano izquierda. Una cicatriz de 1,3 centímetros en el abdomen queda como secuela de la agresión.

La mujer había cerrado la puerta de casa con llave, por lo que el hombre tuvo que salir por la ventana. El juicio se celebra este martes.

Las claves

  • Acusada. Una mujer de 52 años que atacó con un cuchillo de grandes dimensiones a su exmarido, que acudía a diario a la casa familiar para ayudarla con los hijos.
  • Lesiones. El afectado logró quitarle el cuchillo, pero sufrió una herida en el abdomen y cortes en ambas manos. Le quedó una cicatriz como secuela. También sufrió golpes en la espalda con los tubos del aspirador.