Con los acordes de “La Farola del mar” se alzó el telón. El grupo “Vuelta abajo” y Cinthia Zebaze interpretaron este tema canario que abrió una noche de muchos guiños a la isla de La Palma, en la vigésimo quinta edición de la gala solidaria de la FAV (Federación de asociaciones vecinales). Pero aunque La Palma fue el nexo solidario, la velada fue muy especial, de recuerdo para todos los que han sufrido el covid, que obligó a suspenderla hace un año, para los profesionales del sector de la música que han sufrido en este tiempo, y también para recordar a Miguel Escalada, fallecido recientemente, y al que Ceferino Otero dedicó el tema “¡Ay, que llueve!”, de Manolo Escobar, con Charly Blanco al piano.
El teatro Jovellanos se llenó en una velada presentada por Arancha Fernández, y que se inició con una voz en off que recitó unos versos del poema “Canarias”, de Nicolás Estévanez. Tere Rojo interpretó “Alfonsina y el mar”. “Mucho cariño para esa tierra tan especial”, indicó al público. Justo después, ya junto Ceferino Otero, sonaron los acordes de “Cuando yo fui a Covadonga”. Y con muchas palmas en el estribillo, y el público ya metido en ambiente, las palmas sonaron con fuerza rumbo a Canarias.
El “Trío Tándem” también recordará la gala. Como apuntó la presentadora fue la primera vez que actuaron en el Jovellanos, tras toda una vida en la sala Savoy. Llegó el turno luego para Alberto Rodríguez, la orquesta “Tekila”, o Víctor el de Cimadevilla. Cerca de dos horas de mucha música y emoción, para mandar apoyo a La Palma.
