El hombre sin hogar apuñalado en Fomento, fuera de peligro

El hombre sin hogar apuñalado la madrugada del sábado en Fomento fue atacado por un grupo de personas sobre los que la Policía Nacional busca ahora cualquier tipo de pista. La víctima, de 53 años y origen palestino, ya estaba ayer fuera de peligro y podrá recuperarse de sus heridas fuera del hospital, pero todavía no ha aportado a las autoridades ningún detalle que pueda ayudar a capturar a sus agresores. El ataque se produjo en el entronque de las calles Marqués de San Esteban y Pedro Duro y fue la propia víctima la que se acercó a los agentes reconociendo: “Me han apuñalado”. La rápida intervención de estos, que taponaron la hemorragia más grave que el hombre presentaba en la pierna, y la también ágil llegada de la UVI-Móvil permitieron que la agresión no acabase en desgracia.

Los agentes recibieron el aviso de una pequeña reyerta en el entorno de la sidrería La Llosa –que en aquel momento, según explicaron sus dueños, ya tenía la persiana bajada y nada supo de la pelea hasta que la Policía vino a preguntarles si habían escuchado algo–, pero cuando llegaron no vieron nada. La supuesta pelea parecía haberse resuelto. Pero, al realizar una batida por la zona, se les acercó un individuo. “Me han apuñalado”, les dijo, levantándose la ropa y exhibiendo las heridas que tenía en el tronco. Sangraban mucho, pero la más grave y de la que manaba mucha más sangre estaba en la ingle. La víctima recibió varios pinchazos más en el torso y en la espalda, con un total de seis pinchazos que, pese al susto de los primeros minutos, no fueron letales.

Fueron dos agentes de la Policía Nacional, uno de ellos en prácticas en el servicio, quienes taponaron esa herida más aparatosa durante varios minutos y hasta la llegada de los sanitarios de la UVI-Móvil, que acabaron de estabilizar al paciente y decretaron su traslado hasta el Hospital de Cabueñes para suturar las heridas y descartar cualquier otro tipo de lesión interna que, finalmente, no se halló .

El afectado, que apenas pronunció más palabras, comenzaba a tener sudores fríos hasta la intervención de los sanitarios, que comprobaron que buena parte de las heridas eran más bien superficiales y que ningún órgano vital se había visto dañado.

Como hasta ahora la víctima no ha podido o no ha querido facilitar más datos a los agentes, la investigación sigue en busca de posibles testigos de la paliza y se confía en que las cámaras de seguridad del entorno y de algún local hostelero puedan arrojar algo de luz a la agresión. Lo poco que se comentó en el lugar de los hechos fue que el agredido, que tiene antecedentes por hurtos previos, habría intentado robar una cartera.

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