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Kravets, futbolista ucraniano del Sporting, agradece la ayuda: "Lo estamos pasando muy mal en nuestro país"

“En Rusia están deteniendo gente que dice no a la guerra, es muy triste”, relata el jugador en una charla con alumnos del IES Montevil de Gijón

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Visita de Kravets al IES Montevil de Gijón Marcos León

–¿Qué le dirías a Putin si lo tuvieras delante?

–No sé lo que diría. No se puede hablar con terroristas como él, tendría que estar en la cárcel, no puede estar con gente normal.

Los alumnos del IES de Montevil de Gijón charlaron durante la mañana de este martes con el jugador ucraniano del Sporting Kravets sobre la invasión de Rusia. El futbolista se acercó al centro educativo para agradecer la ayuda que han enviado a su país. Ayer mismo salieron tres furgonetas llenas de paquetes con ropa, medicamentos, alimentación o productos de higiene. “Muchas gracias por vuestro apoyo, con lo que enviáis esa gente que está en una situación complicada y no tiene nada, puede vivir. Lo estamos pasando muy mal en nuestro país por la guerra”, destacó el jugador rojiblanco.

Por turnos, en varias tandas, Kravets fue charlando con distintos grupos de alumnos, con los que se hizo fotos y a los que firmó autógrafos. Entre ellos estaba, como nota curiosa, Lucía Calleja, hija de Noé Calleja, secretario técnico del Sporting. “Le pregunté si conocía a mi madre”, relató la joven. “Le trasladamos todo nuestro apoyo, que lo están pasado mal”, añadió. Una situación similar a la de Laura González y Lucía Agüera, dos alumnas que llevaron la camiseta del Sporting ayer a clase. “Tenemos que ayudar en lo que podamos. Son futbolistas, pero personas al fin y al cabo, y ojalá acabe pronto la situación para que no sufra”, explicaron. “En mi país los niños como vosotros están ahora viviendo en garajes o búnkeres. No tienen ni comida ni medicación, ni pueden salir a la calle”, relató Kravets ante los alumnos gijoneses. En ese encuentro también estuvo acompañado por el director del colegio, César Suárez; Manuel Carbajo, profesor jubilado; y Andrés Zhukovsky, de la organización de ucranianos en Gijón. “Valoro lo que tenemos aquí, libertad de expresión y movimiento, que no nos damos cuenta de lo que significa”, relató el último de ellos a los alumnos. “No entiendo las razones de la guerra. Si algo no le falta a Rusia, es territorio”, destacó visiblemente emocionado, especialmente cuando se refirió a su situación personal: “Mis padres, profesores, llevaban un año sin cobrar y se vinieron a España cuando tenía 13 años, me siento un afortunado. Tengo a mis primos allí, en una ciudad que están bombardeando, donde me crié. Eso no se lo deseo a nadie”.

En el turno de preguntas a Kravets hubo más inquietudes de los alumnos. “¿Puedes contactar con tu familia”, le cuestionó un alumno. “Por suerte sí, su zona está tranquila”, contestó. “¿Crees que los habitantes rusos son como Putin?”, preguntó otro. “De cada diez chicos que les preguntan por la guerra, nueve la apoyan y uno dice que no, y a ese le dicen que no diga eso, que le llevan a la cárcel. Están deteniendo a gente que dice no a la guerra, es increíble y muy triste”, contestó. Kravets también advirtió sobre el futuro: “Si Rusia acaba cogiendo todo Ucrania, en 10 o 15 años Putin irá a por Polonia y más países”.

Ya por la tarde, Kravets mantuvo otro encuentro en El Molinón, en este caso con la familia Katrechko, que fue la primera acogida en Asturias tras el inicio de la guerra. El jugador del Sporting les enseñó todas las instalaciones, con especial ilusión para el niño Artem, de ocho años.

Kravets ejerce de guía en El Molinón con una familia de refugiados acogida en Asturias. RSG

El jugador ucraniano, guía para una familia de refugiados en El Molinón

Ya por la tarde, Kravets mantuvo otro encuentro en El Molinón, en este caso con la familia Katrechko, que fue la primera acogida en Asturias tras el inicio de la guerra. El jugador del Sporting les enseñó todas las instalaciones, con especial ilusión para el niño Artem, de ocho años, como se ve en la imagen superior. 

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