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El Muro de Gijón, más verde y peatonal, limitará el tráfico rodado a un carril solo de servicio

La reforma integral actúa sobre 98.200 metros cuadrados, con un coste de 15,8 millones y tres años de obras Solo los usuarios de garajes, autobuses, taxis y repartidores podrán circular por el paseo

Aurelio Martín y Olmo Ron, en la presentación del nuevo Muro.

Una actuación sobre 98.200 metros cuadrados a pie de mar entre la iglesia de San Pedro y El Rinconín, un presupuesto de 15,8 millones al que se esperan incorporar fondos europeos y un plan de obras de 36 meses organizado en tres fases aún sin ordenar en el tiempo -una de San Pedro al Náutico, otra en el martillo de Capua y Rufo Rendueles y la tercera desde el puente del Piles al Rinconín-, pero con la intención de que comiencen los trabajos antes de que acabe este 2022. Esos son los grandes números de la propuesta de remodelación de la fachada marítima del Muro de San Lorenzo que bajo el lema “Una oportunidad para Gijón” iniciaba ayer su ronda de presentaciones políticas y sociales de la mano de Olmo Ron (PSOE) y Aurelio Martín (IU), ediles de Obras Públicas y Movilidad, respectivamente. De salir adelante el diseño que se puede ver en este anteproyecto, y cuyas líneas generales adelantó LA NUEVA ESPAÑA hace dos meses, el Muro mantendría el paseo tradicional y vería crecer hasta los seis metros las aceras de la fachada edificada, en detrimento de las plazas de aparcamiento. Entre acera y acera un gran espacio de casi 15 metros donde se entremezclan itinerarios peatonales y espacios de ocio en una zona verde transitable y una plataforma única de siete metros de los que 2,5 se van a un carril bici y el resto se quedan en un vial de servicio accesible al transporte público, acceso a garajes, taxis, carga y descarga... Los redactores municipales del diseño lo tienen claro: el Muro “deja de ser un lugar donde predomina el vehículo para convertirse en un corazón cívico”. Matiz, aunque la propuesta actual mantiene el sentido único la plataforma sería lo suficientemente versátil como para, en un futuro y con otros gestores, albergar un doble sentido de circulación.

Simulación Muro Gijón

Más espacio para el peatón, plataforma única, el mínimo uso para el coche privado, un paseo renaturalizado y la creación de “espacios de oportunidad”. Esos son los cinco ejes de la propuesta a nivel general, pero hay espacios singulares donde el diseño va más allá. Empezando por los jardines de Juan Ramón Pérez Las Clotas, entre el colegio Santa Ángel, el Campo Valdés y la trasera del Ayuntamiento. Aquí empieza la propuesta de intervención con la eliminación de los aparcamientos, un leve desplazamiento del carril bici para aumentar la ruta peatonal en la acera del paseo de la playa y la generación de una plaza central verde. Se integra mobiliario en los contornos centrales de los jardines en forma de bancos y se pintan juegos en el suelo. Más llamativo será el cambio en el Náutico, que se amplía.

A esa zona llegará la plataforma única que comienza en los jardines de Pérez Las Clotas, continúa por la calle Cabrales y bordea la plaza por la calle Jovellanos. Calle cuyas aceras se ensanchan para dar prioridad al peatón y un eje que limitará la velocidad del coche a 20 kilómetros por hora. Entre la plataforma única y el paseo histórico queda mucho espacio que reorganizar. Aunque la mitad de la plaza quedará despejada para que pueda seguir ejerciendo de escenario para eventos públicos. En la otra mitad se diseña un gran parque infantil de juegos y se reserva espacio para zonas de descanso y terrazas de los negocios existentes. El Náutico, además, será punto central en la vida ciclista de la ciudad porque allí se ubicará un punto abierto para reparación de bicicletas, además de aparcabicis.

Simulación Muro Gijón

Otra singularidad de la zona del Náutico es que incorpora dos edificaciones unidas por una cubierta compartida: una para la oficina de turismo y otra para el equipo de salvamento. El equipamiento turístico suma un pequeño café con terraza como punto de espera al sol y la instalación de salvamento podrá ser utilizada por los bañistas fuera de la temporada con socorristas como espacio de taquilla y vestuarios. Todo esto rodeado de verde. Mucho verde. Incluida una barrera visual para minimizar el paso de los coches. Y también se rodeará de verde el espacio reservado para terrazas en el entorno del Martillo de Capua.

Espacio para arte en la rotonda soterrada del Piles y gradería junto a “las chaponas”

A estas dos actuaciones en el entorno más al oeste del paseo del Muro se suman otras dos al este que, además, enlazan tanto con la ya reconvertida avenida del Molinón en paseo peatonal como con los planes de renaturalización del río Piles con su gran paseo fluvial y con todo el desarrollo urbanístico, incluía la denominada playa verde, que el Plan General de Ordenación diseñó para el entorno del Rinconín como elemento de recuperación de esa parte de la costa gijonesa. El Muro se convierte en paso de enlace de estas piezas del futuro de la ciudad.

 A la ahora oscura rotonda soterrada que conecta el paseo del Muro con la avenida del Molinón y el parque de Isabel la Católica se le quita el acceso más cercano a la fachada de pisos para dar más protagonismo al acceso cercano al mar. No solo será más amplio para que entre más luz sino que estará rodeado de verde a través de un talud ajardinado. En la ampliada fachada del lateral edificado se ubicarán nuevas terrazas –pensando tanto en esta zona como en el resto en estructuras ligeras pero cerradas y con cubierta ante los riegos de la climatología asturiana– y en el paseo tradicional desde aparcabicis a puntos de comida o venta. 

En esta propuesta la rotonda se reconvierte en un espacio de interés cultural como nueva zona de arte en la calle. Ya fuera de la rotonda, el itinerario del Muro sigue su camino hasta el Este con una sugerencia de ampliación del puente del Piles con adaptación del carril bici y la adecuación como nuevos jardines de la esquina entre el río Piles y el paseo del doctor Fleming. Donde ahora hay una zona de rampa y de escaleras se propone generar una zona de estancia con verde, bancos y escalones que permitan mirar al río y darle la espalda al tráfico. Un punto clave de la reforma que sirve de espacio de tránsito entre la avenida de Rufo García Rendueles y la de José García Bernardo, que también pierde sus actuales plazas de aparcamiento para darle más metros al verde y el peatón. Esas plazas se compensarán con las que surjan de los proyectos urbanizadores de esos ámbitos.

Y se llega así a otra parada de interés en ese entorno del Rinconín, entre las escaleras 18 y 19 donde ahora mismo está la escultura “Sombras de luz”, más conocida como “las chaponas”. Es una de las mejores ubicaciones y con mejores vistas del Muro por eso la idea municipal de crear un espacio polivalente con una pequeña plaza y unas gradas vegetales donde poder hacer desde un concierto a un cine de verano o simplemente ver el atardecer. Se colocarán mesas de picnic como complemento a mercadillos de comida y se sugiere un espacio de juego y disfrute con unos columpios para niños pero también para adultos como elemento diferenciador.

 Cuando el PERI 11 esté desarrollado no habrá tránsito de vehículos por esa zona al crearse un carril de circulación en la trasera de las nuevas edificaciones. Si se fija una carril bici independizado y delimitado en el último tramo de ese paseo.

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