“Esparder”: Verbo en asturiano que se puede traducir, entre otras acepciones, por despejar la mente y olvidarse de un agobio. Muy repetido ayer en el prau del Muséu del Pueblu d’Asturies, en la celebración de una nueva jornada de la duodécima edición de la Primer Sidre l’Añu. “Venimos a esparder después de estos años”, afirmaron los romeros más asiduos –ayer se contaban por cientos– a este encuentro de la primavera. Entre culín y culín, disfrutaron de juegos tradicionales.
La cita comenzó el jueves, tras el “parón” por la crisis sanitaria del covid-19. A la puerta recibía a los romeros, con un primer culín, Nel Dosantos. A las seis de la tarde, ya había perdido la cuenta de lo escanciado: “Te digo yo que son más culinos de los que te puedas imaginar”, bromeó. Y dice Iván Álvarez, que recibió de buena gana el vaso, que la sidra estaba muy buena: “Está rica, pero teníamos tantas ganas de venir que ya sabe hasta mejor”, afirmó el joven gijonés. Sidra Roza, de Nava, fue distinguida como la “Meyor primer sidre” entre las que se presentaron en esta edición al concurso, que distingue a la primera elaboración que realizan los llagares, “natural y sin componentes químicos”.
Más tradición en las actividades paralelas. Patricia Sánchez y Alejandro Quiñones se animaron a jugar una partida a la “rana”: “Yo jugaba de pequeña, me trae muy buenos recuerdos”, afirmó ella. ¿Que si empeora la puntería después de probar la sidra? “No, no, yo creo que mejora mucho”, bromeó ella. Iba ganando él la partida, aunque por muy poco. Además de a la “rana”, los romeros también jugaron a las carreras de sacos, a la comba y al cascayu, entre otros juegos tradicionales. Los más pequeños se divirtieron en una actividad de “mayar” manzana para conocer la tradición sidrera asturiana.
Que les hablen de tradición a este grupo de amigas. Cecilia Rodríguez, Jéssica de la Llana, Carmen Rodríguez y Rebeca Meana estaban deseando sentarse en el prau y beber unas sidras: “Estamos muy contentas de estar hoy aquí juntas. Somos sidreras y venimos a ‘esparder’”, explicó Meana, que tenía previsto acercarse más tarde a El Molinón: “Luego, el derbi”. Nacho Rodríguez empezó por el deporte. Tumbado al verde, explico: “Venía de hacer deporte y me encontré con unos amigos. Ahora estoy descansando del descanso”, rio. ¿Descansando o “espardiendo”? “Bueno, ‘esparder’... Sí, también vale. Toi ‘espardiendo’”.
