El Ayuntamiento de Gijón estudia el origen y alcance de un posible hackeo que afecta a todos sus servicios municipales y que ha obligado al equipo de gobierno a paralizar por el momento los servicios de información de todos los servicios municipales, para alejarlos de la red y protegerlos de una ataque que todavía se investiga.

Sí se sabe que parece afectar a toda la red del Ayuntamiento y que el gobierno local ha notificado el problema al Centro Criptológico Nacional, a quien se ha solicitado colaboración "para intentar resolver esta situación lo antes posible".

La portavoz del gobierno local, Marina Pineda, señaló que "lo primero que tenemos que hacer es evaluar los posibles daños y averiguar cual es la fuente, el origen de este incidente de seguridad". Pineda añadió que el gobierno local cree que el incidente no tendrá unas consecuencias muy graves "en principio" debido a que los sistemas informáticos municipales hacen copias de seguridad cada ocho horas, con lo cual "cualquier alcance va a ser muy limitado, porque se pueden recuperar todos los datos y además no está afectada nuestra base de datos corporativos".

La edil señaló que sí funcionan los elementos "esenciales", como el centro de control de la Policía Local y la red semafórica. También funciona la web municipal porque está alojada en un servidor diferente del pirateado.

Los servicios que sí han dejado de funcionar por el momento al haberlos parado desde el Ayuntamiento para evitar posibles problemas, son la sede electrónica, las aplicaciones municipales, el gestor de expedientes, los cajeros ciudadanos y todo el sistema de pagos. "Es decir, en el día de hoy, el Ayuntamiento no puede prestar muchos de los servicios de atención por este problema, pero creemos que lo fundamental es averiguar las causas, averiguar las consecuencias y reparar los sistemas y, sobre todo, proteger todos los sistemas y toda la información que hay en ellos".

Expertos en ciberseguridad consultados por LA NUEVA ESPAÑA explican que, viendo que el gobierno local habla de copias de seguridad y de la inhabilitación voluntario de ciertos servicios para proteger los datos, al ataque que podría haber sufrido el Ayuntamiento es del tipo “ransomware”, lo que se suele conocer como “secuestro de datos”. “Saber ahora que se disponen de copias de seguridad periódicas facilitará mucho recuperar ese contenido, pero parece que el alcance real del ataque se desconoce”, explican. Estos expertos sí aplauden la “transparencia” con la que el gobierno local asumió que el incidente responde a un ciberataque y no simplemente a un “error” informático, y explican que los motivos tras esta incidencia pueden ser múltiples: desde pedir un rescate económico (que parece poco probable) hasta un simple intento de desestabilizar a la corporación o llamar la atención.