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El Centro de Educación de Personas Adultas, medalla de oro de Gijón por 40 años de formación: "Ayudamos a cambiar vidas"

"Nuestra labor es gratificante", afirman los docentes de la entidad galardonada

Alumnos y profesores del Centro de Educación de Personas Mayores celebran la medalla de oro, delante de su edificio. Ángel González

Julia Magdalena García, directora del Centro de Educación de Personas Adultas de Gijón (CEPA), asegura que el día a día en las aulas del viejo colegio público de Pumarín Alto y la sede auxiliar que tienen en los bajos de La Algodonera en La Calzada está marcado por un intangible difícil de explicar pero sentido de vivir que llaman “espíritu Cepa”. Hasta ahora ese espíritu solo era compartido por la treintena de trabajadores del Centro y los alrededor de 3.000 mil alumnos anuales que reciben allí formación de manera presencial o a distancia. Ahora, el “espíritu Cepa” de colaboración, superación y aprendizaje a lo largo de toda la vida se expande a todo Gijón.

Julia Magdalena García, directora, y Raúl López, profesor de Lengua, a las puertas del centro de Pumarín Alto. | Ángel González

El Gijón que les ha concedido la medalla de oro de la Villa en el año en que la entidad educativa cumple su 40.º aniversario. La decisión se tomó ayer en una sesión extraordinaria de la Junta de Portavoces, presidida por la alcaldesa, Ana González, donde también se decidió rendir tributo con una medalla de plata a, respectivamente, la compañía de teatro “Quiquilimón”, la Fundación Alpe de personas con acondroplasia y la trabajadora municipal Felisa Soria. La decisión tomada ayer debe ser oficializada en el Pleno extraordinario de honores, a celebrar el 27 de mayo. La entrega de las medallas tendrá lugar, como marca la tradición, el 29 de junio. Día de San Pedro.

La medalla de oro concedida al Centro de Educación de Personas Adultas no solo se justifica en su cumpleaños. La distinción pone en valor su intensa labor de colaboración con el tejido asociativo local en acciones de formación, su trabajo en la educación de las mujeres y el acogimiento de personas inmigrantes.

Más de cuatro décadas, en concreto 42 años, estuvo activa la compañía de teatro “Quiquilimón”. La reciente jubilación de Chus Casado y Rosa Garnacho, que recibieron desde Holanda la noticia del reconocimiento, cerró las puertas de la compañía, pero no ha llevado al olvido su importancia como referente del teatro infantil y del Antroxu gijonés. Esta medalla de plata da fe de ello.

A punto de la jubilación como trabajadora municipal está también Felisa Soria, avilesina afincada en Gijón desde hace cuatro décadas. La medalla de plata que se le ha concedido supone un reconocimiento a una larga trayectoria profesional en profunda colaboración con las entidades de la ciudad, desde sus inicios en la Universidad Popular a su trabajo por la igualdad y la mejora de la situación de las mujeres desde la Oficina de Políticas de Igualdad.

Y en cuanto a la Fundación Alpe Acondroplasia, la Junta de Portavoces destacó que hayan convertido Gijón en un punto de referencia en el acogimiento, formación y apoyo de las personas con acondroplasia. La fundación se constituyó en el año 2000 y ya entonces organizó un encuentro internacional. La labor desde su sede en Conde Real Agrado se ha ido ampliando con programas de colaboración, congresos y publicaciones.

Emoción e ilusión eran los sentimientos compartidos por todos los distinguidos. “Si ya tenemos una gran ilusión por nuestra trabajo más ilusión nos hace este reconocimiento de nuestra ciudad”, explicaba la directora de un Centro de Educación de Personas Adultas, que depende de la Consejería de Educación, extiende su influencia territorial a Villaviciosa y Candás y lleva 40 años “trabajando en favor del desarrollo, tanto personal como profesional del alumnado, y formando en ciudadanía”.

“Puede que hablar de aprendizaje a lo largo de toda la vida puede sonar solo a palabras pero detrás de esas palabras hay personas a las que cambia la vida. Y eso es muy gratificante”, concretó la responsable del equipo docente. Entre esas personas a las que se cambia la vida hay muchas mujeres, el grueso del alumnado. Amas de casa, empleadas de hogar, trabajadoras de limpieza por horas... conforman una parte reseñable del alumnado del centro donde también hay un grupo, cada vez menor, de personas analfabetas. Además de inmigrantes que buscan conocer la lengua o conseguir una titulación para poder trabajar.

El CEPA de Gijón es el más grande de Asturias e imparte desde español para extranjeros a enseñanzas regladas que van de las formaciones básicos a la ESO pasando por la preparación de pruebas libres para la obtención del graduado en Secundaria, el acceso a los ciclos formativos de grado medio o superior o el acceso a la Universidad para mayores de 25 años. También se colabora en el Aula Mentor y en competencias Clave del servicio de empleo.

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