La macrorredada por tráfico de drogas en El Llano este jueves se ha saldado con varios detenidos tras inspecciones en locales y viviendas de la zona. La operación, desvelada ayer por LA NUEVA ESPAÑA, en manos de la Policía Nacional y aún bajo secreto de sumario, ha dejado en vilo a los vecinos de la calle Joaquín Solís, donde se realizó uno de los registros en una vivienda que se saldó con la detención de un conocido residente del barrio, y también a los de la calle La Paz, donde se inspeccionó, según los vecinos, un conocido bar.
Aunque la actuación no pilló tan por sorpresa a los vecinos, que la redada en el barrio se alargase durante toda la jornada del jueves, con al menos dos furgonetas de la Unidad Canina de la Policía Nacional y varias patrullas y agentes de paisano, sí causó cierto revuelo en la zona. El local hostelero de La Paz se mantuvo cerrado desde por la mañana y desde la calle se podía apreciar que el piso, ubicado en el número 21 de la calle Joaquín Solís, estaba completamente desordenado. “Muchos intuíamos que había algo raro, mucho evitábamos ciertos locales porque sabíamos lo que había, así que esto se veía venir”, reconocieron residentes de esta calle. La duda, ahora, es cuál fue el alcance real de la investigación policial. “Hace años tuvimos un caso similar cerca y muchos recordamos todavía los años 80. Últimamente estamos hartos de ver a la Policía otra vez, como antes”, comentó una residente.
