Impulso al legado de Rosario de Acuña en el 99º. aniversario de su muerte

La senda del Cervigón, junto a la casa de Rosario de Acuña, acogió ayer un acto de homenaje a la lucha de derechos y libertades, con motivo del 99.º aniversario del fallecimiento de la librepensadora madrileña que pasó sus últimos días en Gijón. “Rosario de Acuña forma parte de la liga de mujeres extraordinarias”, aseguró durante la cita Ana Rodríguez, en representación de Tertulia feminista Les Comadres. Además, en el encuentro participaron la Alcaldesa de Gijón, Ana González; Balbino Suárez, en representación de la Logia Rosario Acuña; Emilia Vázquez, vicepresidenta del Ateneo Obrero de Gijón; y Consuelo Rodríguez, de la Sociedad Cultural Gijonesa, entre otros asistentes.

La primera en tomar la palabra fue la alcaldesa de Gijón, Ana González, quien hizo un alegato sobre el papel feminista que jugó Rosario de Acuña en la sociedad del siglo XX, extrapolando su lucha a los tiempos que corren: “Corremos un serio peligro en el retroceso de las mujeres. Hay ciertos comentarios que no solo se producen en parlamentos con el de Estados Unidos, también se dan en España por parte de ciertos grupos políticos de la ultraderecha”. En este sentido, la socialista incidió –en recuerdo a la memoria y las luchas de la librepensadora Rosario de Acuña– en que “debemos recordar lo que cuesta lograr los derechos y lo fácil que es que se cuelen entre los dedos de la mano”. “Es importante no frivolizar sobre este tema porque nos estamos jugando mucho”, añadió la mandataria gijonesa.

A continuación, Balbino Suárez destacó el compromiso que Acuña tuvo en vida con los derechos de la clase obrera, destacando que “a día de hoy continúa habiendo explotados y explotadores en todas partes del mundo”. “Por lo que lucharon nuestros antepasados –como Rosario de Acuña– se vuelve a ver amenazado por la homofobia, el racismo y la intolerancia”, remató Suárez. Otra de las que intervino durante el homenaje fue Ana Rodríguez, representante de la Tertulia feminista Les Comadres: “Rosario de Acuña fue borrada por el olvido y es necesario que las generaciones actuales conozcan a todas estas mujeres extraordinarias”. Además de glosar su figura, Rodríguez centró sus palabras en la lucha y reivindicación de Acuña por la emancipación de la mujer durante el siglo pasado: “Fue una mujer que logró el reconocimiento público en una época donde tener voz propia era complicado para las mujeres, ya que estaban relegadas al espacio doméstico. De Acuña fue muy consecuente con manera de pensar en su estilo de vida, lo que le llevó a un castigo social e incluso a la persecución judicial por defender los derechos de las mujeres”.

En esta línea también fueron las palabras de Consuelo Rodríguez, de la Sociedad Cultural Gijonesa, quien destacó el papel transgresor de Rosario de Acuña en una sociedad que “resultaba intolerante ante las tradiciones más retrógradas”. Por su parte, la vicepresidenta del Ateneo Obrero de Gijón, Emilia Vázquez, aprovechó su intervención –la que cerró el acto– para leer dos sonetos que la librepensadora publicó en 1899. El primero bajo el título de “La Calumnia” y el segundo llamado “Realidad”. Según detalló Vázquez antes de la lectura, los textos versan sobre la “zozobra que genera la sensación de querer cambiar el mundo y no poder hacerlo”.

Tras estas últimas palabras, las decenas de asistentes que acudieron al homenaje del 99.º aniversario de la muerte de Rosario de Acuña pusieron rumbo frente a la casa en la que la madrileña pasó sus últimos días y que actualmente cuenta con una placa en su memoria, recientemente restaurada. Encabezados por la Alcaldesa, los representantes de las diferentes entidades que acudieron al encuentro en la senda del Cervigón depositaron un ramo de flores en su recuerdo y entre el aplauso colectivo. Todos confían en impulsar el próximo año, para el centenario, una amplia programación para recordar el legado de la escritora.

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