Agentes de la Policía Nacional han detenido a un vecino de Gijón de 30 años, y a dos colaboradoras una mujer 64 y otra de 36 años de edad, por estafas de casi 7.500 euros a hosteleros y comerciantes, haciéndose pasar por comercial de una compañía eléctrica.

Desde el año pasado, los agentes de la Brigada Local de Policía Judicial de Gijón han recibido numerosas denuncias de los propietarios de bares y distintos comercios de la ciudad, en las que daban cuenta del engaño sufrido. Este consistía en una llamada telefónica de un supuesto trabajador de una suministradora de electricidad, donde les informaba que, tras detectar al impago de unas facturas, se procedería al corte inminente corte del suministro. Estas llamadas siempre se producían en horarios de máxima afluencia de público o en días próximos al fin de semana, con el consiguiente perjuicio económico que el corte les podría acarrear, siendo la única manera de evitarlo el inmediato pago de las supuestas facturas que oscilaban entre los 700 a los 3.000 euros. El estafador les facilitaba un número de una cuenta bancaria a su nombre en la que debían hacer efectivos los abonos y de forma inmediata se quedaría saldada la deuda con la compañía.

A lo largo de las pesquisas se identificó al responsable de estos engaños, un vecino de Gijón con un largo historial de detenciones por estafa y falsificación de moneda. En los últimos hechos conocidos, los investigadores detectaron una nueva modalidad de actuación del arrestado, consistente en utilizar a terceras personas a las que convencía para utilizar sus cuentas bancarias donde aceptaban recibir transferencias supuestamente procedentes de adelantos de pagos en su nombre, cuyas cantidades después de ser retiradas debían entregarle y que en realidad procedían de las estafas cometidas a los hosteleros y comerciantes.

Fruto de la investigación a finales del mes de abril se logró detener a sus colaboradores, dos mujeres, una de 64 años, que recibió en su cuenta bancaria la cantidad de 2.100 euros procedente de la estafa sufrida a un comerciante de Gijón, y a una segunda mujer de 36 años de edad, quien además de facilitarle su cuenta bancaria para recibir los importes defraudados, se quedaba con parte de las ganancias obtenidas de las estafas, habiéndole sido intervenido en el momento de su detención la cantidad de 6.000 euros en efectivo.

Los trabajos policiales permitieron averiguar que este individuo, también había suplantado la identidad de personas conocidas de su entorno, logrando efectuar alquileres de vivienda en su nombre, con el consiguiente impago después, así como el registro en centros hoteleros, para poder alojarse sin ser localizado por las autoridades y eludir la acción policial. Una vez comprobada sus prácticas irregulares se estableció un dispositivo para su localización, resultando detenido el pasado miércoles  por agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana, como presunto autor de varios delitos de estafa y reclamación judicial.

El arrestado un joven de buena apariencia, buena oratoria y habilidades sociales, cuenta con numerosos antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio, así como dos órdenes de búsqueda en vigor por distintos juzgados, habiendo sido detenido por hechos similares en dos ocasiones en lo que va de año. Los investigadores advierten, que las empresas suministradoras de luz y gas, nunca contactan telefónicamente con los usuarios para informarles del corte inminente del suministro, así como tampoco facilitan por este medio, números de cuenta bancaria donde hacer efectivos los pagos mediante transferencia inmediata. En caso de recibir una llamada de este tipo, se recomienda no hacer el pago y contactar directamente con la comercializadora con la que estén dados de alta los servicios contratados