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El IES Montevil abandera la participación

“Queremos que todos los estudiantes puedan demostrar su habilidad”, afirma el director del centro, con un potente programa bilingüe y que organiza concursos y conciertos

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El equipo de la liga de debate formado por –desde la izquierda– Eva Prieto, Airan Bautista, Álex García, Vania Fidalgo, Diego de la Torre y Sergio Álvarez, en un aula del IES Montevil. Irene Sirgo

Concursos de microrrelatos matemáticos, conciertos impartidos por los propios alumnos durante los recreos, decoración de libretas literarias, fomento del debate, olimpiadas de matemáticas, Erasmus plus, impulso del conocimiento de los idiomas a través del programa bilingüe y hasta concursos de relatos cortos en inglés. En el Instituto Montevil, el que se aburre está claro que es porque quiere. El centro público hace bandera de la participación con un aluvión de actividades diferentes que buscan llegar a un público de amplio espectro como es su alumnado. “Queremos que todo el mundo sea capaz de demostrar una habilidad, sea académica o no”, explica el director, César Suárez.

Esta curiosa visión de la vida académica da buenos resultados en el IES Montevil. Por ejemplo, este año, en segundo de Bachillerato, están de enhorabuena, ya que 18 de los 106 alumnos que se graduaron este año han obtenido una nota de sobresaliente y seis de ellos una de matrícula de honor. “Este centro no deja de ser el reflejo de su comunidad educativa. La gente en el barrio da mucha importancia a la educación de sus hijos y cree que es un elemento diferenciador”, ensalza Suárez.

Una de las joyas de la corona del Montevil es su programa bilingüe, al que el centro lleva adscrito desde el 2006. Cada año participan alrededor 54 y 61 alumnos por curso. Una buena cantidad, que obliga casi todos los años a tener que sortear las plazas. Chony Partyka, ahora secretaria del centro, fue su coordinadora en el pasado. Este cargo lo desempeña actualmente Adriana Fernández. “Buscamos que se fomente el uso del inglés no solo durante las clases, sino que muchas salidas, por ejemplo hicimos una al Jardín Botánico, que también la hicimos en inglés”, subrayan. El culto al inglés también se nota en el Montevil porque es uno de los centros preparadores para obtener la titulación de Cambridge. “Tenemos alumnos que logran el nivel B2 en cuarto de la ESO”, aplauden los tres responsables del instituto.

Pero como se dijo antes, el leitmotiv del centro es el fomento de la participación. El programa bilingüe no solo sirve para que aprendan inglés, sino que también sirve para realizar numerosos viajes por Europa. Unas excursiones a las que se apuntan una gran cantidad de estudiantes. Si bien fuera de este programa en el instituto también hay un sinfín de cosas que hacer. Por ejemplo, todos los viernes en el recreo tienen un concierto impulsado por los propios alumnos que es muy popular. En el del viernes pasado abrió fuego Alejandro Cobeño, un joven de 15 años que se llevó los aplausos de todos al interpretar una complicada sonatina.

Más actuaciones

“Procuramos que la participación sea el paraguas que lo envuelva todo”, explican Suárez, Partyka y Fernández. Así las cosas, en el Montevil pueden presumir de tener un potente equipo de oratoria, que logró llegar a la final de Liga de Debate, que se celebró el pasado miércoles en el teatro Jovellanos. Un equipo donde está Vania Fidalgo, que se hizo con el título de mejor oradora. También brillan en otras disciplinas. Ahí está Saúl Fernández, quien a sus 11 años es finalista de la Olimpiada de Matemáticas. “La verdad que en este instituto hay un mogollón de cosas que hacer”, confiesa este joven.

Esa intención de promocionar la participación se nota hasta en las cosas más insospechadas. Otro ejemplo, el martes de la semana pasada el Montevil celebró su graduación. “El reportaje fotográfico lo hicieron unas chicas de cuarto de la ESO a las que les gusta la fotografía y los de tecnología fueron los encargados de montar los vídeos”, relata Suárez. “Al final, todo esto no podría hacerse si no hubiera un profesorado implicado”, prosigue el director, que resume en una frase toda la filosofía del centro: “Siempre queremos dar una oportunidad para que todo el mundo pueda hacer algo en lo que mejor se le da”.

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