La lluvia intermitente se adueñó ayer de Gijón. Decenas de usuarios paseaban por el Muro, paraguas en mano, mientras la playa de San Lorenzo lucía una imagen de vacío absoluto, con tan solo algún que otro paseante y “runners” sueltos. “Con este tiempo nosotros marchamos, no vamos a quedar aquí”, clamaba Manuel Díaz, histórico responsables de las tradicionales casetas del gran arenal urbano. Tras el montaje y los preparativos de los últimos días para acoger la vuelta de las casetas después de dos años de ausencia por la pandemia, uno de los regresos más esperados del verano se vio frenado por el agua: “Hasta que no salga el sol y el tiempo lo permita no abriremos, no tiene sentido”.

En total serán 115 casetas las que se dispondrán –una vez salgan los primeros rayos de sol– por todo el gran arenal: 47 en la escalera 14, 43 en la escalera 12 y otras 25 en la escalera 7. Del total, las 47 de la escalera 14 son propiedad del veterano Manuel Díaz, quien lleva en el negocio de las casetas desde 1985. El resto estarán regentadas por la Cocina Económica, entidad que donará todo lo recaudado a fines benéficos. Sin embargo, ayer todas ellas estuvieron plegadas sobre la arena de San Lorenzo. “A ver, abierto está, lo que pasa es que no hay gente que venga con el mal tiempo que hace”, remataba Manuel Díaz mientras daba las instrucciones pertinentes a sus compañeros para abandonar el puesto de control desde donde vigila las casetas que regenta.

“Primero hablaron de conceder 125, pero al final fueron diez menos y nos dieron 115. A ver si en los próximos años nos dan más, porque llegamos a tener hasta 150”, espera un Díaz, quien explica el modelo de negocio que seguirá: “Las alquilamos por temporada, mayoritariamente a turistas. Nos llaman para reservarlas los días que quieran, con un coste de 15 euros por día”.

El regreso de las casetas podría tener una nueva oportunidad hoy, ya que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) predice hasta un 25 por ciento de posibilidades de precipitación durante la mañana. De no darse, ya habría que esperar hasta al menos la próxima semana, salvo sorpresa y rayos de sol inesperados durante el fin de semana.