Con luces y sombras. Así podría resumirse el paso de Alberto Chicote por los diversos restaurantes que participan en "Pesadilla en la cocina". La mano del popular chef madrileño consigue convertir en casos de éxito algunos de los retos que le plantean los empresarios en su programa. Si bien, hay otros que por diversas razones, no logran salir a flote. Eso es lo que sucedió con uno de los establecimientos asturianos a los que acudió Chicote. Siguió siendo una auténtica pesadilla.

El establecimiento en cuestión era la sidrería "La habana". Su caso fue sorprendente, porque el problema del establecimiento no era la comida ni la limpieza ni la atención, cono en la mayoría de episodios del programa de la Sexta. El problema en este caso era de gestión. "Aquí se come bien", llegó a sentenciar el propio Chicote durante el rodaje.

El caso es que los ajustes propuestos por Chicote para enderezar el rumbo del establecimiento no surtieron efecto. No está claro si porque la dirección de la sidrería decidió no seguir sus consejos o porque estos nos fueron lo suficientemente precisos, pero lo cierto es que "La habana" acabó cerrando hace más de dos años.

Por el momento se desconocen los motivos de la clausura del establecimiento. Lo único seguro es que "La habana" no fue uno de los casos de éxito de Alberto Chicote.

Plataforma de afectados de "Pesadilla en la cocina"

La repercusión del programa de Alberto Chicote en La Sexta ha sido tal en el mundo de la hostelería que varios de los dueños de restaurantes que fueron protagonistas de su programa fundaron hace meses una asociación de “víctimas” de Pesadilla en la Cocina. Estos hosteleros aseguran que en el programa todo se exageraba y que en ningún caso se daba una imagen real de lo que pasaba en el interior de los locales que iban tan mal que tenían que llamar a la televisión para intentar rescatar sus negocios. Sea como fuere dicen los hosteleros que siete de cada diez de los negocios visitados por este chef que presenta uno de los formatos más vistos de la televisión en España acaban cerrando sus puertas.