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Fallece Fernando García, exdirector de Primaria de la Inmaculada

Deja un gran recuerdo en el centro, al que dedicó más de cuatro décadas de docencia: "Aportó muchísimo, fue un gran compañero"

FERNANDO GARCIA BERNARDO. ANGEL GONZALEZ

La comunidad educativa de la Inmaculada perdía ayer a uno de sus queridos maestros. A Fernando García Bernardo (77 años), un docente de vocación que llegó a la jubilación tras pasar más de 40 años instruyendo a generaciones de alumnos. Un maestro que entró en el colegio para dar Matemáticas a niños de 7-8 años, en 1968, y que salió cuatro décadas después con experiencias como enseñante también de Química, habiéndose hecho cargo de alumnos de casi todos los niveles de la EGB, y en quien los jesuitas confiaron incluso la dirección de Primaria durante más de una década.

Fernando García Bernardo, a quien sus compañeros recordaban ayer con enorme cariño, contó en su despedida laboral que supo desde muy joven que quería enseñar. Tenía clara la vocación y la ejerció con entrega. Cuando llegó su hora de marcharse de la Inmaculada –centro al que siempre estuvo profundamente agradecido–, lejos de transmitir cansancio o lejanía frente a las nuevas generaciones, lo que García Bernardo contaba era que se llevaba un gran recuerdo de todos sus alumnos. Y más si cabe de los que no habían sido los más brillantes. Y para ellos pedía, como deseo de futuro, “que sean felices”; y para sus compañeros y las familias de los niños, “que entre todos les ayudemos a ser felices”.

Ese era el talante de Fernando García Bernardo, un hombre de profundas raíces cristianas, culto, gran lector de periódicos y apasionado de la escritura, con un gran sentido de comunidad, de apariencia seria y rigurosa pero al que nunca le faltó sentido del humor, buenas amistades y una familia que le cuidó con dedicación en los últimos años en los que una enfermedad degenerativa mermó mucho sus fuerzas. Su viuda, Pili Canal Acebal, sus hijas, Piluca y Verónica García Canal, y el resto de la familia, recibió ayer numerosas muestras de condolencia.

"Era cercano y sencillo, siempre dispuesto a escuchar", recuerda Celia Martínez, una de las profesoras con las que coincidió durante su etapa como director de Primaria, en la que dejó gratos recuerdos entre sus compañeros. "Fue como un padre", lloraba ayer Arancha Vega, actual directora de Infantil y Primaria: "Cuando llegué al colegio, en 1999, ya estaba él como director. La acogida no pudo ser mejor". "Era serio, pero con gran sentido del humor. Aportó muchísimo desde la dirección", apunta Vega. Ignacio Menéndez, actual jefe de estudios y director general entre 2000 y 2009, asegura que "era un gran compañero que siempre se esforzó por defender al profesorado de Primaria ante la directiva". En su faceta más personal, "fue una persona que siempre hablaba desde el corazón", según recuerda Concepción Carballo, profesora durante 35 años: "Era discreto, voluntarioso y resolutivo". Enrique Cuervo coincidió con García Bernardo cuando era profesor de Educación Física del centro: "Era una persona que quería mucho al colegio, le costó mucho trabajo jubilarse". Una óptica que comparte, María Ibaseta, otra docente. "Me acogió muy bien cuando llegué al colegio en 2004", recuerda Ibaseta, quien asegura que "era muy bonachón".

El funeral por su descanso tendrá lugar en la Iglesia de Begoña, hoy miércoles a las 17.00 horas y posteriormente sus restos reposarán en el cementerio municipal de Baldornón.

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