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Guillermo Aguirre presenta su libro "Un tal cangrejo": "Siempre habrá alumnos que van a abandonar las aulas por llegar cuanto antes al universo adulto"

El escritor estará este jueves en Toma 3: "Tiene mucho de novela de formación, de picaresca y aventuras"

Guillermo Aguirre Lne

Guillermo Aguirre estará este jueves 7 de julio en Gijón en la Librería Toma 3 para presentar su cuarta novela, “Un tal cangrejo”, tras publicar “Electrónica para Clara”, “Leonardo” y “El cielo que nos tienes prometido”.

-¿Qué cuenta en este último libro?

-Trata la de vida de unos chavales, uno de ellos llamado Cangrejo. Tienen desde los 12 a los 18 años. Se salen de la lógica formativa, abandonan la educación a los 14 años, el fracaso escolar que se dice ahora. Estamos en el Bilbao de finales de los noventa, y esos chavales se lanzan a las calles.

-¿Qué busca reflejar?

-Tiene mucho de novela de formación y novela picaresca, de aventuras o callejera. La idea es reflejar un poco lo que sienten y lo que le lleva a abandonar las aulas, y que violencias son las que se ejercen dentro de ellos. La novela tiene una parte también de violencia, en la calle, entre amigos, también con las mujeres, la familia. La novela tiene esa parte principal, y luego hay entrevistas, con una parte desde el futuro, sacando los colegas de ese tal Cangrejo y los padres que los educaron, y que intentan dar respuesta a cómo vivir con esos chavales.

-¿El fracaso escolar se ha logrado corregir con el paso de los años?

-Siempre hay un porcentaje de alumnos que van a abandonar las aulas, no por la intención de romper con el sistema establecido o una rebeldía, sino por el intento cuanto antes de llegar al universo adulto. Lo que necesitan esos chavales es vivir esas vivencias antes de tiempo, los datos dicen que vamos a mejor, porque a finales de los noventa es cuando hay un 29% de fracaso escolar, y ahora un 13 nos movemos. Pero los datos son falseables, los alumnos casi sin ir a clase, pueden pasar de curso, y eso no significa que estén haciendo maldades en la calle y dando dolor de cabeza en casa. Los datos no son una realidad palpable, un porcentaje siempre se va a dar. El problema al final es que ese tipo de adolescente que quiere vivir antes de tiempo va a existir siempre.

-Esos jóvenes en su historia viven esa juventud marcada por motos, trapicheos y trifulcas. ¿Lo cambiaría por los ambientes en los que se mueven los de ahora?

-En las ciudades pequeñas, en las que todavía se puede percibir el barrio, aunque se ha diluido un poco, todavía se mantiene un poco ese ambiente de calle. Los jóvenes de los noventa fuimos los últimos que disfrutamos de eso, no había ciertos miedos como los que puede existir ahora. Los chavales de ahora están más recluidos en casa, con sus videojuegos, la tecnología o su música.

-¿Por qué el personaje principal se llama Cangrejo?

-De chaval, aunque deje de estudiar, siempre me llamaban la atención los que eran aún más malos que yo. A veces nos juntábamos con gente que era más quinqui. Y eso le pasa un poco al personaje del libro, que cometen una serie de delincuencias, alguna de ellas muy gordas. Como una violación. Entonces en gran parte de la novela no sabes muy bien si está retrocediendo o avanzando. No sabes si se va a salvar o condenar. La intención del libro es situar al lector en el lugar de la sociedad, que se pongan en la pregunta de qué hacemos con estos chavales, si los condenamos como un adulto que ya está formado o dónde les ponemos, cómo les llenamos, si les salvamos o les condenamos de por vida.

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