El exsecretario general del PSOE de Gijón Iván Fernández Ardura lamentó ayer el «importante desgaste» que a su juicio provocará el intento de promover unas primarias para elegir candidato a las próximas elecciones, un proceso «tan extraordinario que, de hecho, nunca se ha dado» en el partido gijonés y que solo tendría como único antecedente el relevo de José Manuel Palacio en 1987 a favor de Vicente Álvarez Areces. Y recordó el político, a través de sus redes sociales, que aquella asamblea también tuvo consecuencias. «En las siguientes elecciones municipales sufrimos una fuerte bajada electoral», rememoró Ardura, que explicó que hoy la ciudad «no tiene la abrumadora mayoría de izquierda de aquel momento». Hoy, a su juicio, «la continuidad del gobierno progresistas están en serio peligro, para espanto de la izquierda y regocijo de la derecha». Es por eso que pidió «responsabilidad, generosidad y lealtad».
Por su parte, el exedil socialista Daniel Gutiérrez Granda señaló también en sus redes que las primarias forman parte de «la cultura del partido» y que, por ello, la propuesta de los seis veteranos «no es nada descabellado», aunque «no será fácil». «Debería llevar al resultado de proponer un gran candidato que consiguiese ser el líder que esta ciudad necesita», concretó el socialista, que tildó de «grave error» que supondría que la dirección regional del PSOE no apoyase un proceso, algo que él ya intuye al haber tildado Adrián Barbón esta polémica como «barullo». El también exedil Iván Álvarez Raja añadió, por la misma vía, que las primarias es algo «natural» y que debería hacerse siempre, ya que «aquellos con una gestión intachable» las superarían: «No hay que tener miedo ni al afiliado de base ni a las asambleas ni a las votaciones en una urna».
