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Primer embarco en Marina Civil

Los nuevos estudiantes de la Escuela comienzan el curso junto a la directiva: "Llegáis en tiempos de alta demanda"

Por la izquierda, Marlene Bartolomé, María de los Reyes Poo, Noelia Rivera y Rubén González, ayer, en la Escuela Superior de la Marina Civil durante la jornada de acogida a los alumnos de primer curso.

Inauguración del nuevo curso en la Escuela Superior de la Marina Civil. Los alumnos que comenzarán las clases tanto en Marina como en Náutica y Transporte Marítimo recibieron ayer las primeras indicaciones por parte del director del centro, Rubén González; la subdirectora jefe de Estudios, Marlene Bartolomé; la subdirectora de Calidad y Relaciones Externas, Noelia Rivera; y la secretaria académica, María de los Reyes Poo. "Una de nuestras mayores fortalezas es que somos un centro pequeño. El trato con el profesorado es mucho más cercano, tanto para lo bueno como para lo malo", apuntó el director de la Escuela, asegurando durante su ponencia a los alumnos que se encuentran en un momento de "alta demanda laboral" debido a que viene "un relevo generacional en el sector".

El centro formativo de la Marina Civil en Gijón es uno de los siete que hay en España. Los nuevos alumnos, previa charla de iniciación, tuvieron la oportunidad de conocer las que serán de ahora en adelante las instalaciones que utilizarán en sus día a día, tanto para la formación teórica como la práctica. "Tenemos el mejor taller mecánico de toda la Universidad de Oviedo", celebró Rubén González ante los estudiantes, que fueron instruidos en términos con los que se tendrán que ir familiarizando: desde la posibilidad de adquirir becas o el funcionamiento de las convocatorias de exámenes hasta cómo acceder a programas de movilidad o adquirir los certificados de especialidad que ofrece la Escuela con un alto nivel de asistencia a ciertas clases. "Lo que más me motiva es acceder a la rema de puentes y pilotaje", reconocía ayer Iván Suárez, uno de los estudiantes de nuevo acceso al Grado en Náutica y Transporte Marítimo. Una opinión que comparten sus compañeros Álvaro García y Abraham García, quien además de aspirar a las dos ramas citadas también vería con buenos ojos trabajar en torres de puerto, como controladores. "Tengo muchas ganas de aprender y profundizar en el mundo del barco a motor", confesó Álvaro García.

Por la izquierda, Iván Suárez, Álvaro García y Abraham García, ayer.

El recibimiento a los nuevos estudiantes estaba previsto en el salón de actos de la Escuela, pero el acto de bienvenida tuvo que reprogramarse en una de las aulas de la primera planta por problemas técnicos a primera hora de la mañana. Los alumnos fueron tomando asiento y acomodo para escuchar las primeras indicaciones sobre la biblioteca de la Escuela, a continuación, fue Javier Fernández, director del área deportiva de la Universidad de Oviedo, el que explicó a los jóvenes todas las posibilidades deportivas que oferta la Universidad en cada uno de los campus: el de Gijón, el de Oviedo y el de Mieres. Rápidamente tomó la palabra el director de la Escuela Superior de la Marina Civil, para entrar en términos más técnicos de funcionamiento interno.

Fue precisamente Rubén González el que insistió a los nuevos estudiantes en que aprovechan "al máximo" las oportunidades que ofrece la Escuela, ya que en el apartado de certificados de especiales "nos cuesta sudor y lágrimas tenerlos", bromeó. La charla de bienvenida fue conjunta para ambos grados (Marina y Náutica y Transporte Marítimo) los cuales comparten en su totalidad los dos primeros cursos académicos. Carlota Pérez comienza el Grado en Náutica y Transportes Marítimos, ya que le viene de familia: "Lo que espero de esta etapa universitaria es hacer muchas y buenas amistades, para que se convierta en una experiencia única". En el caso de Enrique Meaurio, el grado que comenzará será en Marina. "Mi padre es capitán y quiero seguir sus pasos", confesó. En la misma línea se mostró Conrado Escrig, quien reconoció que también quiere llegar a ser capitán, ya que "mi padre quería serlo y al final no pudo". Tras la jornada de acogida en el que fue su primer embarco en la Marina Civil, los alumnos cerraron la jornada con una visita guiada por las instalaciones del centro.

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