Una victoria a medias. Las empleadas del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) lograron ayer que prosperase la proposición que Podemos-Equo presentaba al Pleno en busca de apoyos, pero las enmiendas presentadas sacaron del debate la principal petición de las afectadas: que la ciudad remunicipalice el servicio. "Dicen que costaría mucho dinero, pero presentan datos inflados. El servicio se privatizó con Tini Areces y a día de hoy, visto está, no funciona", aseveró Carmen Diego, integrante de la plataforma de empleadas del servicio, que llevan ya más de un mes en huelga en toda la región: "Están intentando que nos rindamos".

La Corporación aprobó "instar" a los agentes implicados a llegar a un acuerdo con la única abstención de López-Asenjo y Vox, que alegaron no haber sido invitados a las reuniones mantenidas por el resto de grupos con las trabajadoras y, por tanto, desconocer el caso. Las afectadas habían presentado un escrito para leerlo en la sesión plenaria que se denegó por entrar fuera de plazo, un retraso que las afectadas alegaron a un fallo del sistema telemático: "No nos quieren escuchar".