Cuando Debbie Reda era niña y jugaba junto a su abuelo Domingo en Buenos Aires recogían de la calle envoltorios dorados de chocolate en el suelo. Y dibujaban una figura del futbolista Maradona, que remataban con esa banda en horizontal en la camiseta, para dejar constancia que era la camiseta de Boca Juniors. Esa ilustración nunca falta en sus obras. Y tampoco en "Domingo", un viaje emotivo con recuerdos de la infancia de la artista, a través de varias ilustraciones, que puede verse desde ayer en la Galería Espacio Líquido.
"Esta obra es un homenaje a mi abuelo. Su nombre tiene mucho que ver con el día del juego. Por eso mi obra tiene que ver mucho con la mirada de un niño, que alucina con las cosas mientras las descubre", relata Reda. En esta propuesta ilustrativa, con cuadros en los que utilizó acrílico y pastel óleo, la artista argentina representa "unos monstruos que llegan a la tierra y se mimetizan con el ser humano, les queda un ojo estrellado de la transformación, y ven el mundo como un niño por primera vez".
Esa mirada de inocencia es uno de los motivos que intenta transmitir Debbie Reda al espectador. "Es una obra de autorreferencia y muy emotiva, con humor, y de descubrir las cosas de un lado inocente", apunta.
Los personajes que aparecen en "Domingo" reflejan historias cotidianas, como juegos de mesa, montar en bicicleta o recuerdos entrañables. "Un cuadro explica la historia de cuando me sentaba desde el piso 11 en el que vivía mi abuelo en Buenos Aires a ver las estrellas fugaces caer", rememora.
Debbie Reda, cuya obra ha estado expuesta en Argentina, Inglaterra, China, Estados Unidos, ha hecho ahora una pequeña parada en Gijón antes de continuar en 2023 con su trayectoria, que le hará mostrar su trabajo en la galería Whitestone en Taiwan, Guy Hepner en NY o Caelis Gallery en Shangai (China). "Es un lujo que esté aquí con un proyecto específico para Gijón", explica Nuria Fernández, responsable de Espacio Líquido.
