El Ayuntamiento retiró ayer la propuesta que había planteado a los vecinos de Nuevo Roces para reducir la velocidad de tránsito de los vehículos por la zona, desviar a calles paralelas a la Avenida de Roces el tráfico de no residentes y convertir esta arteria en un vial de doble sentido. El motivo es la discrepancia entre los vecinos y los comerciantes del barrio, dado que estos últimos se oponen frontalmente a que la Avenida de Roces pase a tener doble sentido y haya restricciones al tráfico. El director general de movilidad del Ayuntamiento, Cosme García, se mostró ayer, en una reunión con los vecinos, abierto a estudiar otras alternativas, que previsiblemente pasarán por la colocación de semáforos en esa avenida como plantean los comerciantes. Comerciantes y vecinos se sentarán ahora a negociar una propuesta, que harán llegar al Ayuntamiento para que la valore.
El Ayuntamiento ya había retirado su propuesta inicial de colocar cámaras de control de matrículas en la Avenida de Roces para evitar que no residentes la atravesaran. Ahora los cambios respecto a los planteamientos iniciales probablemente serán mayores.
El presidente de la asociación de vecinos de Nuevo Roces, Miguel Bernardo, quiso ayer "agradecer el trabajo de la concejalía de movilidad. Es la primera vez que una concejalía nos presenta un proyecto" como el que ayer les expuso y que "desde el punto de vista de los vecinos cumplían los conceptos de pacificar el tráfico, aumentar plazas de aparcamiento y garantizar la visibilidad de los comercios", pero ante el rechazo de los comerciantes, será necesario negociar una solución de consenso.
Bernardo señaló que en una negociación ambas partes deben ceder. Los vecinos están dispuestos a asumir la propuesta de los comerciantes de colocar semáforos en la Avenida de Roces para controlar la velocidad del tráfico, manteniendo la vía de dos carriles con un único sentido de circulación y sin restricciones. Pero esperan que los comerciantes asuman eliminar un carril en los dos viales paralelos que van en sentido contrario: los formados por las calles José Antón Magarzo y su continuación por la calle César Maese Alonso por un lado y por las calles Benito Otero Martínez y Alicia Concepción Álvarez por otro.
Los vecinos quieren que ahí se aplique la solución planteada por el Ayuntamiento, de sustituir un carril por aparcamientos en batería y en cordón, que se irían alternando a cada lado de la calle por tramos, obligar a los vehículos a serpentear. Esa propuesta permitiría incrementar en 285 los aparcamientos de Nuevo Roces, un 30% del global del barrio, y además implicaría reducir la velocidad del tráfico al quitar un carril y además hacer que el recorrido fuera sinuoso.
La propuesta del Ayuntamiento también implicaba cambiar el sentido de circulación en las calles Benito Otero y Alicia Concepción Álvarez para facilitar el acceso directo a la rotonda de La Braña a los vehículos que salen de Leroy Merlín. Ese cambio no se contempla por los vecinos, al permanecer la Avenida de Roces con un único sentido. El presidente vecinal espera alcanzar un acuerdo con los comerciantes, para trasladar una propuesta conjunta al Ayuntamiento y que se implemente en este mandato, además de que se incluya en el plan de movilidad.
